“Hoy hace un año que volví a nacer. Afortunadamente todo quedó en un susto, pero casi no lo cuento”. Con estas palabras comenzaba Nerea Garmendia a relatar un duro episodio de su vida. La actriz compartía con sus seguidores un momento de su pasado que le ha dejado tan marcada que considera que “hay un antes y un después” desde aquello. “Hoy celebro el primer cumpleaños de mi segunda vida”, relataba.
“Yo soy de las que, cuando vivo situaciones extremas, solo pienso en reponerme lo antes posible y volver a comerme el mundo. Pero hay momentos en los que hay que frenar, pensar, analizar y quedarse con el mensaje que nos manda la vida, el destino, el universo o lo que cada uno considere. Y este ha sido uno de ellos”, contaba la actriz. Junto a estas emotivas palabras, una fotografía que impactaba a todos sus seguidores y en la que se le puede ver en la cama del hospital mientras le hacían una transfusión de sangre. Aunque no ha querido desvelar cuál fue el motivo que la mantuvo ingresada, sí se puede deducir por sus palabras que fue algo grave.
“Por eso quiero y siento que debo compartirlo con vosotros, porque no creo que sea la única que viva a tumba abierta. Y vivir a tumba abierta también significa pararse a respirar, reflexionar y evolucionar”, contaba. Nerea asegura que ha sido un año “lleno de momentos bonitos”, pero la mayor parte han sido “momentos muy duros” sin tener en cuenta la crisis sanitaria que el país entero está sufriendo.
Ella misma se describe como una persona muy positiva y ha sacado de todo esto grandes aprendizajes: “Que la gente va y viene y que solo permanecerá a tu lado quien te quiera bien. He aprendido que soy de las que vive, lucha y ama hasta que la vida se rompa. Peor que si se rompe es importante pegarla con un pegamento que dejará cicatriz pero también enseñanza. He aprendido que soy capaz de personar lo imperdonable y que, en ocasiones, un silencio vale más que mil palabras. He aprendido que prefiero ser feliz que tener razón. He aprendido que en lo bueno y en lo malo es cuando se conoce a las personas, y que de lo malo siempre se aprende algo bueno”.
Lo que también ha querido mostrar es la naturalidad, que ella también tiene “días de mierda” y que seguirá guardándose esos momentos tristes para su intimidad. “Ha sido un año durito, pero a día de hoy celebro mi primer aniversario feliz, con una sonrisa en la cara y en el corazón y llena de paz. Sin duda mi mejor aliada en toda esta etapa”, terminaba reflexionando.