Cada 28 de junio se celebra el Día Internacional del Orgullo. Desde que nació este día, en 1977, se ha convertido en una jornada de reivindicación y de lucha. Es por eso que su carácter siempre ha sido la de la transigencia, la evolución y, sobre todo, la de que cada vez más personas se sintieran identificadas con el movimiento. Es por eso que sus siglas, LGTBI se han ido ampliando.
Ahora, la mayoría de ellos se identifican bajo las siglas LGTBIQ+, que son las que representan actualmente al colectivo. Pero, ¿qué significa este acrónimo?
El nombre del colectivo está formado por cuatro términos. Así, las primeras letras se refieren a Lesbianas, Gays, Transexuales, Bisexuales e Intersexuales. Estos dos primeros conceptos engloban la homosexualidad en mujeres y hombres, mientras que la bisexualidad es la atracción hacia los dos sexos. Por su parte, las personas transgénero son aquellas cuya identidad no concuerda con el sexo que se les ha asignado al nacer y la intersexualidad consistirá en tener características físicas de ambos sexos.
La Q y el signo de + harán referencia a los Queer y a los otros colectivos que se sienten identificados con el movimiento. El Queer es un movimiento o corriente social que busca potenciar la libertad identitaria y la diversidad humana. Se trata de un término anglosajón que defiende las distintas realidades que engloba el colectivo. También, dentro del ‘+’ nos encontramos con los agénero.
Este concepto hace referencia a la identidad de una persona que no se identifica con ningún género. Los asexuales serán aquellas personas que tengan una orientación sexual en la que no sienten atracción erótica hacia otras personas. También, nos encontraremos con los pansexuales, que serán aquellos que no sienten atracción erótica y mantienen relaciones íntimas con otras personas, independientemente de su identidad, orientación o rol sexual. Por su parte, el poliamor consiste en querer a varias personas a la vez, de forma consensuada, consciente y éticamente.