Rocío Carrasco ha puesto fin a esa catarsis que ha supuesto romper su silencio a través de las trece entregas de esa docuserie en la que ha contado “la verdad para seguir viva”. Episodio a episodio, la hija de Rocío Jurado nos ha permitido entenderla, poniendo nombre y apellidos a grandes tabúes como la violencia vicaria, el maltrato psicológico o la luz de gas. Y la sociedad le ha devuelto este acto de generosidad en forma de cariño.
Esta semana, en la entrevista con la que ha cerrado un ciclo, fueron decenas las mujeres de la política, la cultura y la comunicación que quisieron estar presentes en el espacio de Telecinco para entonar ese #YoSíTeCreo que le ha hecho no sentirse tan sola en esta pesadilla.
Carme Chaparro, Itziar Castro, Melani Olivares, Mercedes Milá o Lucía Etxebarría fueron algunos de los rostros populares que me dieron las gracias por ayudar a tantísimas mujeres a sentirse identificadas con su historia. También Adriana Lastra e Irene Montero, portavoz del PSOE y ministra de Igualdad. Pero faltó la presencia de su gran valedora vip.
Hablamos de Paz Vega, que desde que se emitió el episodio cero de ‘Rocío: contar la verdad para seguir viva’ ha salido en defensa de Carrasco cada vez que algún negacionista ha intentado cuestionar su testimonio. Entre ellas no debería haber ningún nexo de unión más que la sororidad. Un elemento más que suficiente para que entre ambas se haya creado una unión infranqueable que ha mutado en amistad.
Así lo demostró la propia Rociíto durante su entrevista con Carlota Corredera. La presentadora, en un acto de agradecimiento con la actriz, quiso mencionar su labor como aliada en esta labor de concienciar sobre la violencia de género apoyando el documental a lo largo de estos últimos meses. Algo a lo que se sumó la hija de ‘la más grande’, que aseguró que no hacía falta que apareciese en el vídeo porque siempre la tiene “al teléfono” siempre, arropándola en privado en este tsunami emocional que ha implicado contar su historia.
Paz Vega ha sido víctima colateral de las críticas que ha recibido su ahora aliada Rocío Carrasco desde que dio este paso al frente. Antes de reivindicar en una entrevista para El País que el testimonio de un personaje público como es este caso ha dado “luz y claridad a mujeres que estaban viviendo una situación similar”, definir a Antonio David Flores, el exyerno de Rocío Jurado y padre de sus nietos, como un “maltratador” le sirvió para ganarse más de un linchamiento en redes.
A través de su Instagram, la actriz habló de él como un hombre “que lleva viviendo de un cuento inventado por él 25 años, destrozando la vida de una mujer hasta el punto de casi conseguir su objetivo: matarla”. Sin embargo, a pesar de ese intento autolítico de Rocío, “la fuerza de su víctima es mucho mayor, porque se basa en el amor infinito que como madre que da vida siente por sus hijos”, expresó el pasado mes de marzo.