¿Qué le dirías a tu “yo” de hace diez años? Es una de las preguntas que, probablemente, nos hemos hecho en más de una ocasión y no siempre hemos sabido encontrar la respuesta adecuada. Algo así le ha pasado a Sara Carbonero las veces en las que le han hecho esta pregunta. Aprovechando los días de aislamiento, la periodista ha dedicado tiempo a reflexionar sobre esta cuestión y ha plasmado la respuesta en forma de carta dedicada a la persona que era diez años atrás.
“Creo que le diría que no perdiera el tiempo ni la energía tratando de controlar todas las situaciones, porque al final la vida nos descoloca a cada uno en su lugar”, comienza reflexionando. La mujer de Iker Casillas tiene claro que hay unas cosas que depende de nosotros y otras muchas que no, por eso recomienda, a su “yo” de hace diez años, que se preocupase menos y se ocupara más, “que exprimiera cada segundo y que dedicara tiempo solo a aquellas personas que merecieran la pena y le hicieran sentir bien”.
En el presente, Sara Carbonero está segura de que los sueños se cumplen y de que no debería dejar de hacer nada por miedo a arrepentirse, “que es mejor hacerlo que lamentarse por no haberlo intentado”. “Le diría que cada día de la vida es un regalo, un milagro, una oportunidad. Que no tratara de luchar contra nada, porque el término “lucha” o cualquier otra palabra bélica implica un desgaste de energía”, añade.
La periodista también ha hecho referencia a la situación actual de aislamiento y ha querido recordar, en esta intensa reflexión, que es importante decir ‘te quiero” muchas veces, besar, tocar y abrazar “por si llega el día que no pueda hacerlo”.
“Le diría que la vida puede cambiar en un abrir y cerrar de ojos y que si eso ocurriera tendría todo el derecho del mundo a llorar, patalear, enfadarse, sentir rabia, miedo, impotencia. A bajar. Hasta el fondo. Pero que después siempre, siempre sale el sol”, escribe. Y también habla de inseguridad, algo que considera “el peor enemigo” y que la felicidad la tienes solo dentro de ti mismo. “Que diera muchas veces las gracias todos los días al despertar y que, por muchos palos que le diera la vida nunca, nunca perdiera la inocencia ni dejara de emocionarse con su ranking de canciones tristes”, se pide a ella misma.
La periodista ha terminado esta emotiva carta a su “yo” de hace diez años con un agradecimiento, “porque a través de ella he conseguido ser la mejor versión de mi misma y valorar lo realmente importante”