Tamara Gorro no quiere crear incertidumbres innecesarias y, desde hace unos días, comparte diariamente la evolución que está experimentando tras ser intervenida de urgencia para extraer un quiste. Después de analizarlo y descubrir que se trataba de un tumor benigno, solo faltaba recuperarse de la operación y “respirar tranquila” porque todo había salido bien. Y en esas está. Aunque aún no puede hacer grandes movimientos, la mujer de Ezequiel Garay ya lleva una vida normal y solo le queda recuperarse por completo físicamente.
Una de las secuelas que le ha dejado de forma temporal la operación es el hinchazón de la tripa, algo que ha querido mostrar con total naturalidad porque no le da “ninguna vergüenza”. Aprovechando la situación, la influencer ha hecho pública una reflexión sobre los cuerpos, dando visibilidad a lo mucho que hay que “quererse y aceptarse” en todos los aspectos. “Voy a ser muy clara, ¿qué quiero transmitir con estas fotos?”, preguntaba a sus cerca de dos millones de seguidores.
En la primera foto, Tamara ha querido disimular el hinchazón de su tripa con un conjunto de ropa interior en color morado y “sentirse bonita”. En la segunda imagen muestra “su hinchazón sin pudor”, pero también “sintiéndose bonita”. Y en la tercera se ha mostrado natural: “Soy yo, Tamara Gorro. Una persona que siempre ha tenido un abdomen muy definido debido a mi pasión por el deporte y comida saludable”.
Pero entre tanta foto, la influencer tiene claro que se decantan por la segunda opción, “mostrar sin pudor y aceptar lo que hay”. “Me acepto, me gusto, me valoro y me quiero. Las dos opciones me parecen lícitas, cada uno elige cómo quiere verse. Pero aún eligiendo la primera , hay que tener en cuenta una cosa muy importante: la perfección no está en la medida y cuerpo perfecto. Está en lo mucho que uno se quiera y acepte”, ha terminado diciendo.
Fue una noticia inesperada para su ‘familia virtual’. Ezequiel Garay anunciaba con un comunicado que la ausencia de su mujer en redes sociales se debía a que había tenido que ser intervenida quirúrgicamente. Poco después, tras la operación, era ella misma quien reaparecía en su perfil para explicar que habían tenido que extraerle un quiste que le estaba provocando un fuerte dolor. “Reconozco que estos días he pasado por una montaña de sentimientos. La posibilidad abarcaba gran parte, pero entre ellos, inevitablemente, aparecía la inquietud y la duda”, aseguró poco después, durante la espera de los resultados. Finalmente, con el diagnóstico positivo en su poder, la influencer se recupera de las pequeñas secuelas que le ha dejado, de forma temporal, la operación.