José Luis Moreno era detenido a primera hora del pasado martes en su lujosa mansión de Boadilla del Monte acusado de supuesta pertenencia a organización criminal, estafa, blanqueo de capitales y falsedad documental. Los investigadores situarían al productor al frente de un complejo entramado creado para blanquear ingentes cantidades de dinero. Su arresto era recogido de inmediato por todos los medios y abría la veda para que rostros del mundo del espectáculo explicaran sus experiencias profesionales con este productor. Serafín Zubiri, Miguel Lago o Lydia Lozano son solo parte de una enorme lista de vips que han denunciado que no percibieron el caché pactado por sus colaboraciones en algunos de sus proyectos.
Ante el sinfín de casos que están saliendo a la luz sobre los supuestos impagos del humorista, muchos compañeros y medios de comunicación se han puesto en contacto con Tamara Gorro, que ha optado por lanzar un comunicado a través de sus redes para dar a conocer su testimonio después de haber trabajado varios años en las galas de Nochebuena y Nochevieja que él mismo producía.
La influencer, que comprende que los periodistas estén recabando “información ante un caso tan importante y serio como es este”, ha manifestado que no puede “recriminar nada al productor y empresario”. “El trato profesional y personal siempre fue excelente. NO tiene ninguna deuda conmigo”, se mostraba tajante ante un asunto tan peliagudo. “Con esto, quiero dejar todo claro, para que de ninguna manera salgan noticias suponiendo algo que se distancie de la realidad”, zanjaba las dudas.
No tuvo la misma suerte Yolanda Ramos, que hace siete años aprovechaba que el ventrílocuo acudía de invitado al programa que presentaba, ‘Hable con ellas’, para recriminarle a la cara que no llegó a cobrar las 25 mil pesetas acordadas por su participación en ‘Noche de fiesta’. “Llamaba y decía, como una inocente, ‘es que no me habéis pagado’, y me decían: ‘¿qué está diciendo?”, comentaba en directo ante el asombro de Moreno, que abandonaba el plató tras enfrentarse a la cómica. “Me doy cuenta de que no he venido a un sitio amable”, decía, segundos antes de levantarse del sofá, con un tono sereno pero enfadado.
Un histórico enfrentamiento que era rescatado ayer en las redes sociales por miles de usuarios, los mismos que no podían evitar reírse con la reacción de la catalana a la noticia. Utilizando su peculiar sentido del humor, Yolanda se grababa realizando divertidos y llamativos aspavientos. “Me han dicho que no puedo hablar. Gracias a todos y a todas”, agradecía los mensajes de cariño y apoyo recibidos tanto tiempo después.