Ha llegado el momento de vestir con prendas ligeras y lucir piel. Y claro, encontrarnos con ese blanco invernal en nuestras piernas o brazos no termina de animarnos presumir de looks veraniegos. Por suerte, ya sabemos que los autobronceadores acuden en nuestra ayuda cuando llega este momento, y que es cosa del pasado aquello de acabar con la piel anaranjada o a rayas. Las nuevas fórmulas consiguen un acabado de lo más natural y atractivo, convirtiéndose en la mejor opción para conseguir un bronceado saludable. ¿Estás preparada para lucir el tuyo? Pues toma nota, porque es hora de despedirse de los vaqueros y presumir de piernas. Aquí tienes todos los tipos de autobronceadores y cuáles son los mejores para estrenar una piel morena hoy mismo.
Son muy cómodos de utilizar y su gran ventaja es que se secan muy rápido y sin dejar manchas. Eso sí, puede que te dejes alguna zona de piel sin cubrir, por lo que debes prestar mucha atención a este punto.
Bioderma Photoderm Spray Autobronceador se posiciona como uno de los preferidos por quienes tienen la piel muy blanca. Muy fácil de aplicar, consigue que alcances un bronceado de lo más natural y uniforme.
Los autobronceadores en mousse se cuelan entre los preferidos de las usuarias por muchas razones. Son muy gustosos al tacto, ya que su textura en espuma es de lo más apetecible y refrescante. Es más fácil asegurarte de que llegas a todos los rincones siempre que te ayudes de una manopla especial para aplicarlo. Los resultados, eso sí, pueden tardar algunas horas en aparecer.
Fast Tanning Mousse de St. Moriz. Si quieres conseguir resultados en una sola hora, este es el autobronceador que necesitas. Su fórmula es tan aclamada que llega a haber listas de espera. Contiene vitamina E para que, además, la piel se vea hidratada.
Son fórmulas que te permiten controlar a la perfección el nivel de autobronceado. Solo tienes que mezclar unas gotas con tu hidratante habitual y extender en la piel. El resultado natural que se consigue con este tipo de producto hace que cada vez tenga más adeptas.
Luminous Bronze Self Tan Drops, de Lowëngrip. Con solo 3 gotas es suficiente para que tu piel luzca como si te hubieras traído el sol de la playa o la piscina. Indicado para el rostro, cuello y escote, puedes usarlo a diario hasta alcanzar el tono deseado y luego espaciar su aplicación para mantenerlo.
Son todo un clásico que seguro que ya has probado en alguna ocasión. Las toallitas impregnadas en autobronceador son muy fáciles de aplicar y con un resultado casi inmediato, pero lo cierto es que su uso está reducido principalmente al rostro.
Toallitas Autobronceadoras de Comodynes. Son las clásicas, y las que siguen ofreciendo los mejores resultados. Se pueden aplicar en el rostro pero también en el resto del cuerpo, y hay una versión “dark” para las pieles más morenas.
Son una excelente opción para conseguir un bronceado progresivo y para mantener la piel hidratada. Se aplican después de la ducha y no necesitan mucho tiempo de secado. Lo ideal es que vayas viendo la progresión y dejes de usarlas cuando alcances el tono deseado.
Leche autobronceadora ligera corporal de Institut Esthederm. Se aplica igual que una crema hidratante y desde la primera aplicación notaras un bronceado ligero y natural. Contiene activos antioxidantes, como Omega 3 y flavonoides, que cuidan de tu piel al tiempo que subliman el resultado.