Los estudios no engañan y los estilistas lo confirman: septiembre es uno de los meses más elegidos para arriesgar con un nuevo look. Ya sea por fuerza mayor –pelo dañado por el sol, el cloro o la sal- o por una decisión voluntaria -cambio de armario, la llegada del frío o la necesidad de novedades tras concluir las vacaciones-. Y si existe una celebritie patria que juega y sorprende con su melena, esa es Laura Escanes, que a lo largo de este tiempo ha lucido un montón de estilos capilares diferentes.
La creadora de contenido anunciaba este mismo miércoles que había llegado el momento de cambiar una vez más de look, sin embargo, no adelantaba cómo tenía previsto renovar su imagen. Sus seguidores fueron actualizando durante toda la tarde sus redes sociales para comprobar si por fin había colgado alguna fotografía en la que descubría su nuevo estilo. La influencer, que justo hace un año apostaba por el castaño y decía adiós el rubio, descubría finalmente que ha abandonado este tono para apostar por el blorange, que está entre el naranja y el rubio, una de las tendencias de color de pelo de este otoño.
Un inesperado cambio de look que ha dejado reflejado en una grabación, en la que no solo nos ha desvelado el resultado final, sino también todo el proceso. “Un 31 de agosto, para empezar por todo lo alto septiembre”, titulaba Escanes a esta publicación. La mujer de Risto Mejide se ha puesto en manos de su equipo de Blondie, el salón de belleza que abrió en la capital hace unos meses, que le han dejado muy “natural”, según su comunidad.
“Prepárate para un mental breakdown con la ropa a la hora de combinar colores. Y bienvenida a un nuevo círculo vicioso, el pelirrojo no se supera”, le advertía “una pelirroja reincidente” al comprobar su decisión. “Sorprendentemente, me gusta”, no se esperaban que le quedara tan bien esta tonalidad. “Me encanta, estás guapísima”, coincidían Ana Peleteiro, Sofía Suescun, Teresa Andrés Gonzalvo y Laura Matamoros, entre otros rostros conocidos.
Laura Escanes ha tenido un regreso agridulce de sus vacaciones de verano. Tras disfrutar junto a Risto y su familia de unos días de descanso, la influencer y el presentador regresaban a la capital, residencia en la que viven desde hace un año, encontrándose con un lamentable suceso. Tal y como la propia catalana compartía a través de sus redes sociales, unos “idiotas” habían arrojado huevos a la fachada y las ventanas de su casa. “Tenéis un problema grande”, denunciaba públicamente.