Isabel Pantoja, antes y después: así ha cambiado físicamente la tonadillera desde sus inicios

Fue a mediados de la década de los setenta cuando María Isabel Pantoja Martín comenzó a dar sus primeros pasos como cantante. Con el tiempo, la de Triana acabó por convertirse en una de las artistas de referencia de la industria musical en español, folclórica emblemática, estrella en lo que a ventas y números se refiere, e icono y primera espada indiscutible del papel cuché. Todo un país ha visto crecer a Isabel Pantoja como artista y como mujer. Y de la evolución en estos años forma parte también su destacado cambio físico.

Porque la tonadillera no ha sido solamente una de las cantantes más exitosas de nuestro país. La Pantoja ha sido, muy especialmente, un personaje y pieza indiscutible de la cultura popular. También icono de estilo y moda. Su ya inconfundible melena negra larga, con la sempiterna raya al medio, la ha acompañado a lo largo de estas casi cinco décadas de carrera y de vicisitudes personales de todo tipo. Pero, más allá de este clásico peinado, la artista ha modificado su imagen notablemente en estos años.

La imagen con la que conocimos a Isabel Pantoja en los setenta

Apenas había cumplido la mayoría de edad cuando dio inicio su carrera artística en el mundo de la copla, a la que estaría ya ligada de forma indefinida. En 1974 llegó su debut discográfico, y las fotografías de entonces revelan una Isabel muy joven, pero también muy juvenil, que optaba por prendas sencillas y casuales, y que lucía una melena destacadamente larga, que alcanzaba la parte inferior de su espalda.

Así evolucionó el estilo y el físico de la tonadillera con el paso de las décadas

Con el tiempo, el estilo de la artista fue cambiando. De aquella imagen inicial, Isabel fue virando hacia otro estilo más sofisticado, comenzando a iniciarse en el mundo del lujo en cuanto prendas y complementos, y comenzando a recurrir a diseñadores para algunos de sus trajes y vestidos. Fue esta la época, en lo personal, de su romance con Paquirri, en la que se estrenó en la maternidad. Poco después llegarían las conocidas instantáneas de la tonadillera en chándal.

Su imagen ya adulta se consolidó en torno a la década de los noventa, con señas de identidad como la coleta tirante y el intenso maquillaje en sus actuaciones, acompañadas siempre de sus habituales batas de cola.

Los grandes cambios físicos de Isabel Pantoja

La vida le hizo cambiar físicamente. Así ocurrió tras su paso por prisión, donde ingresó en 2014. Las imágenes tras su puesta en libertad hacían evidente una notable pérdida de peso.

Otro de sus grandes cambios tuvo lugar durante su participación en 'Supervivientes', en 2019. Fueron nueve kilos y medio los que la andaluza perdió tras su paso por Honduras, algo a lo que ella misma se referías tras verse por primera vez en el espejo. Pantoja reconocía haberse "quedado sin piernas y sin culo", confiando en que ganaría el físico perdido con el tiempo. "Me veo superdelgada pero no estropeada. Mi cutis está bien", reflexionaba.

El eterno debate sobre los supuestos retoques físicos de la Pantoja

El habitual hermetismo de la artista se extiende también a los cambios de su cuerpo, que han sido fuente de abundantes especulaciones desde que saltase a la fama.

Aunque ella no ha querido profundizar en su evolución física en entrevistas o apariciones públicas, muchas han sido las teorías de medios de comunicación y expertos en la materia sobre los posibles retoques estéticos que se habría realizado a lo largo de los años en zonas como la nariz, los pómulos o su dentadura.