En cuestión de belleza, tras las vacaciones toca volver a la rutina y reparar los estragos que el verano ha podido dejar en el pelo y la piel, pues tanto el sol como el agua de mar o el cloro son solo algunos de los factores que han podido hacer que se vean debilitados y sin vida. Para conseguirlo, no hay nada como retomar los cuidados previos que se seguían e intensificarlos, y es que ya se sabe que una dosis extra de mimos siempre viene bien en estos casos.
Tanto para el cabello como la piel, lo primero que conviene hacer es exfoliar e hidratar en profundidad y recurrir a cosméticos que contengan agentes que en este momento necesitan más que nunca. Para salir de dudas Divinity ha consultado a varios expertos que comparten un punto en común en sus opiniones: se trata de un proceso paulatino y tendrá que pasar por lo menos una semana hasta que se visualicen los resultados.
En primer lugar, suele ser habitual que alguna que otra mancha haga acto de presencia en la piel después del verano, por eso los expertos inciden en la importancia de tratarlas incluso antes de que salgan. Para ello, “es positivo seguir una rutina rica en vitamina C que ayuda a unificar el tono de la piel y reducir la producción de melanina. También es bueno usar activos que ayuden en este sentido, como los hidroxiácidos, el oxy-resveratrol, los péptidos o los retinoides”, comenta Raquel González, cosmetóloga y directora técnica de Perricone MD.
Por otro lado, también es importante proporcionar una ayuda a la piel para que se renueve y así también hacerle frente a las manchas e imperfecciones. En palabras de Sonia Ferreiro, cosmetóloga y biotecnóloga en Byoode. “Las células muertas de la piel suelen acumular más melanina y por eso suelen acentuar las manchas. Cuesta que se retiren por sí solas porque están adheridas por queratocitos al tejido. Los ácidos exfoliantes consiguen romper esas cadenas de unión y permiten que se eliminen. Con esto, la piel acelera el proceso de regeneración de nuevo tejido más sano y unificado, además de aportar una luminosidad que reduce la sensación de hiperpigmentación”.
En este periodo también conviene recurrir a una crema o sérum que contenga vitamina C, muy adecuada para tratar la hiperpigmentación, ya que “es un profundo regenerador de la piel. Ayuda a mejorar la síntesis natural de colágeno y elastina y es un grandísimo inhibidor de la producción de melanina”, explica la experta de Perricone MD. Resulta muy acertado combinarlos con otras que contengan ácido hialurónico para que se mantenga aún más hidratada y luminosa y durante el día no salir de casa sin protección solar, imprescindible para prevenir el envejecimiento prematuro de la piel a causa del sol.
Durante el verano el pelo experimenta un mayor daño en comparación con otras épocas del año especialmente debido a la exposición a elementos como el cloro, el salitre y, especialmente, la intensa radiación solar pudiendo ocasionar daños como quemaduras en el cabello y cambios en su textura, volviéndolo más frágil y deshidratado, y provocando la pérdida de color natural. Además, estas condiciones favorecen el estrés oxidativo, lo que acelera el proceso de envejecimiento.
Para combatirlo, Natalia Guinot, responsable científica de DS Laboratories, opina que además del uso de champús, mascarillas y sérums, resulta en estos casos muy adecuado recurrir a la nutricosmética para evitar la caída del pelo por este debilitamiento. “Si completamos el tratamiento tópico con nutricomética específica y con los activos clave, conseguiremos que el folículo piloso se fortalezca y notaremos que se reduce la caída y el cabello estará mucho más sano”.
Añade que, además de llevar una rutina cosmética y nutricosmética adaptada a las necesidades de esta época del año, para mantener la salud del cabello es muy importante llevar una dieta rica en vitaminas y aceites vegetales presentes en las verduras, las legumbres y las frutas. “También es muy recomendable evitar el estrés, la contaminación y los hábitos de vida no saludables (tabaco, alcohol…), ya que impiden un transporte de oxígeno al bulbo piloso y esto hace que disminuya la microcirculación del cuero cabelludo”.
Por último, desde la marca aconsejan utilizar productos de lavado y acondicionador específicos que ayuden a nutrirlo con activos como el aceite de ricino, que tiene acción regeneradora e hidratante gracias a su alto contenido en ácidos grasos esenciales. “Además, contiene ácido ricinoleico, un ingrediente rico en omega 9. Y también incluye un alto contenido en vitamina E (antioxidante natural). Su acción previene el envejecimiento celular, estimula la regeneración capilar al fortalecer y aumentar el grosor de los folículos pilosos. También repara puntas abiertas y aporta brillo al cabello”.
Otros trucos que no fallan son, además de realizar un recorte de puntas y la aplicación de sérum hidratante después de cada lavado, evitar el uso excesivo de planchas y secadores en la medida que sea posible, y utilizar siempre protectores térmicos cuando se vayan a usar. La diferencia será notable.