El cabello es uno de los pilares beauty para las mujeres y una de las preocupaciones habituales es su caída. El pelo nos gusta denso, brillante y con volumen, para qué engañarnos, y si observamos que empieza a debilitarse y caerse nuestros temores a padecer una alopecia se disparan. El pelo puede caerse por muchos motivos y nunca está de más revisar nuestros niveles de estrés y nuestro estilo de vida en general. Además, hay que tener en cuenta la caída del cabello asociada al cambio de estación o momentos puntuales de la vida como un embarazo o postparto. Con todo, toma nota de las señales que podrían indicar que padeces algún tipo de alopecia para ponerle remedio cuanto antes.
No eres la única que activa las alarmas cuando descubre el cabello caído tras el cepillado o la ducha. Pero hay que tomárselo con calma porque lo esperable es perder unos cien cabellos al día. Además, el cabello tiene su propio ciclo de vida en el que se suceden etapas de crecimiento, caída y renovación. Y cuando se encuentra en la fase telógena o de caída, vamos a notar que efectivamente se cae de manera visible. Si este ciclo coincide con una época en la que estás más estresada, con déficit de vitaminas, sin descansar bien o estás tomando alguna medicación, puede que la caída sea más significativa.
Cuando el pelo se cae en épocas como el otoño o tras una época de estrés. Puede que de repente notemos que el pelo se nos cae de forma abundante, pero se trata de una fase que no debería durar más de un par de meses. Además, el cabello que se ha caído vuelve a crecer en los meses siguientes. La alopecia se asocia a síntomas que no son solo descubrir mucho pelo caído tras el cepillado:
Si tienes síntomas de alopecia para tratarla debes ponerte en manos de un profesional de la salud del cabello. En cualquier caso, para disminuir la caída y fortalecer el pelo, puedes seguir estos efectivos consejos: