Fue el pasado mes de septiembre cuando Laura Matamoros contó a través de su cuenta de Instagram que se había marcado un objetivo personal. La influencer quería estar "mucho mejor" físicamente, algo que pasaba por "estar tonificada y bajar el índice de grasa corporal". Aunque supo de antemano que iba a exponerse a "un aluvión" de críticas, la hija de Kiko Matamoros ha ido mostrando el resultado de su cambio físico a través de sus redes en estos últimos seis meses.
Laura Matamoros considera que seis meses después de comenzar a trabajar en ese objetivo, se encuentra en su "mejor momento vital" en todos los sentidos. Siente que el deporte le da seguridad y la gran ayuda psicológica que está teniendo le da el autoestima que le faltaba. Así lo ha explicado en una entrevista a la revista Women's Health, de la que este mes es portada. Y es que la hija de Kiko Matamoros se ha sincerado al contar que cuando era pequeña se fijaba mucho en las portadas por el trabajo como modelo de su tía Mar Flores.
La influencer considera que es "muy importante" dedicarte un día a la semana a cuidar tu cuerpo. Un masaje o un tratamiento son algunos de los rituales de belleza que considera "necesarios" realizar de manera semanal. Pero más allá de eso, Laura Matamoros comenzó en septiembre entrenando de lunes a viernes en el centro de Crys Dyaz, la entrenadora de famosas a la que conoció a través de María Pombo, su íntima amiga.
"Yo antes entrenaba con otros métodos, pero empecé a probarlo y di con Dani, que es mi entrenador y el que me ha dado la estabilidad en mis entrenamientos y la motivación diaria en ellos. Voy de lunes a viernes. Y luego practico también tenis, golf, esquí y boxeo...", ha contado la influencer la medio citado anteriormente. Laura asegura que todo lo que hace, sea el deporte que sea, lo disfruta "muchísimo". Y, además, siente que gracias a los psicólogos con los que ha tratado este último año ha querido centrarse en ella y ha dado "en el clavo". "El deporte me hace desconectar, que es muy importante", explica.
Este método para tonificar su cuerpo llegó hace unos meses, pero a raíz del nacimiento de su segundo hijo, Laura Matamoros perdió 20 kilos en seis meses. La influencer explicó que lo esencial en su vida era seguir "una buena alimentación", que comía de todo y que seguía la dieta mediterránea. "Mucha verdura y fruta, poca carne y mucho pescado. Soy muy disciplinada y eso me ha ayudado mucho", aseguró en una entrevista a la revista Clara meses después de dar a luz. La hija de Kiko Matamoros consideraba que su "gran problema" es que la comida le apasiona. "Pero hago unas ensaladas de kale y pollo riquísimas que me ayudan a mantener sana la alimentación. Y también algún tratamiento de cabina", comentó entonces.