En lo que a manicura respecta, hay tonalidades cálidas y acogedoras que nunca fallan en nuestra paleta de colores. Aunque este año han entrado en juego con mucha fuerza los verdes y marrones, si hay un tono por excelencia que cada año se corona como el favorito, ese es el granate. Su éxito reside, entre otras cosas, en la manera tan elegante de complementar cualquier tipo de look, por sencillo que sea.
Eso sí, esta temporada no dudes en experimentar con estos tonos (y sus derivados, los burdeos y vinos) en tus uñas para darles un toque de tendencia y reinventarlos. Ya sea con diseños con ‘nail art’ o esmaltes sólidos. A continuación recopilamos opciones para todos los gustos con los que expresar tu estilo personal y lucir unas uñas deslumbrantes.
Este estilo se adapta perfectamente a cualquier ocasión, desde reuniones formales hasta salidas con amigas o citas.
A veces, menos es más. Opta por un esmalte en un tono burdeos profundo y liso para un look elegante y atemporal en el que la paleta de la uña se presenta muy limpia: cortita y con la forma recta o curvilínea, pero muy sutil siempre.
Añade un toque de glamour a tus uñas con acentos de glitter en tonos burdeos. Las que deseen ir un paso más allá pueden aplicar un esmalte base y colocar estratégicamente pequeñas piedras o perlas en un tono similar para un efecto aún más llamativo.
Una versión ligeramente satinada en donde la luz se refleja y ofrece destellos. Aunque tiene glitter, es en una medida mucho menor que la anterior.
Como si de Rosalía se tratase, puedes decantarte por lucir llamas, tribales o cenefas en tus uñas, tomando siempre como referencia el color granate.
Si prefieres un enfoque más sutil, prueba un diseño minimalista con detalles en tonos granate. Puedes optar por líneas finas, puntos o pequeñas formas geométricas. Esta opción ofrece un toque de color sin ser demasiado llamativa.
Inspirada en la clásica manicura francesa, se juega en ciertas uñas con este efecto dotando al look de un acabado más fresco y juvenil.
Una alternativa a la anterior opción en donde una uña se hace con el protagonismo y en la que se pueden incluir todo tipo de dibujos para crear un contraste.
Dedicada a las más originales. La clave reside en los top coat del final. Se divide la uña en dos partes y una zona se pinta con el brillante mientras que la otra con el mate.
Hará las delicias de las más creativas que quieran incorporar el granate en su manicura, pero de una forma divertida y completamente diferente a lo que estamos acostumbradas.
Ahora solo queda que decidas cuál es el estilo que más va contigo...