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Aunque lo deberíamos hacer durante todo el año, cuando llega el buen tiempo aplicarse protector solar, más que un ritual, es una obligación. Lo dicen continuamente los expertos: no hay mejor secreto de belleza que un buen protector solar. Pero, claro, la duda surge cuando hay maquillaje de por medio, entonces, a todas nos surge la pregunta del millón: ¿cómo me tengo que aplicar el protector solar si llevo maquillaje? ¿Antes? ¿Después? ¿Es suficiente con que usemos una crema hidratante con SPF o con una base de maquillaje que tenga algo de protector solar? Y como hay miles de teorías corriendo por las redes sociales, hemos querido resolverlo con dos expertas en el sector.
“La protección solar siempre será el último producto de la rutina facial antes del maquillaje”, señala Belén Acero, titular de la Farmacia Avenida América y especialista en dermofarmacia y nutrición. Otra opción es utilizar un fotomaquillaje o protector solar con color. Pero, incluso, en este último caso, “aconsejo aplicar primero un protector solar sin color y encima el que tiene color para aportar el efecto buena cara”, continúa la experta en dermofarmacia y nutrición.
Además, no hay que olvidar que hay que reaplicar la protección solar, aunque la piel esté maquillada. Para hacerlo de forma sencilla, sin estropear el maquillaje, “podemos recurrir a la fotoprotección en formato bruma o stick e, incluso, con una crema solar fluida ayudándote con una esponjilla de maquillaje (para no arruinarlo)”, aconseja la farmacéutica Belén Acero.
La bruma facial solar SPF50+ , de Agrado, es perfecta incluso para pieles sensibles y se puede encontrar en las droguerías habituales. Con una protección solar muy alta, viene en formato spray de tacto seco y cuenta son una rápida absorción, además es el producto ideal para aplicar sobre el maquillaje. Su precio es de 4,99 €.
Esa es una de las grandes dudas y la realidad es que un maquillaje con color que incluye SPF puede ofrecer una cierta protección solar, pero “no sustituye al protector solar tradicional”, aclara la farmaceútica.
Las razones son, por ejemplo, la cobertura y la aplicación. Es decir, “la cantidad de maquillaje que se aplica suele ser menor que la cantidad de crema solar que se recomienda para una protección adecuada. Para que el maquillaje con SPF ofrezca la misma protección que una crema solar, tendrías que aplicar una cantidad bastante generosa, lo cual no es común en la práctica cotidiana”, detalla. Algo de lo que ya habló Helena Rodero, una de las farmacéuticas más conocidas en Instagram y TikTok. El resultado tras aplicar una protección solar con color es, cuanto menos, desastroso.
Además, los protectores solares están formuladas específicamente para resistir el sudor, el agua y otras condiciones ambientales y ofrecen una protección más duradera e integral. Por su parte, los productos de maquillaje con SPF pueden no tener la misma resistencia y podrían necesitar ser reaplicados con más frecuencia.
Asimismo, las cremas con SPF están diseñadas para ser aplicadas de manera uniforme y completa en todas las áreas expuestas al sol. “Con el maquillaje, es posible que algunas áreas del rostro queden sin una cobertura adecuada, reduciendo la efectividad de la protección”, apostillan desde Farmacia Avenida América.
“Siempre recomendamos poner un poco de protector solar en la palma de la mano, calentarlo entre ellas, y a la hora de aplicarlo para no mover el maquillaje”, señala Rosa Roselló, directora de formación de Druni. Es decir, se coloca el SPF en el rostro con las palmas de las manos y se presiona muy fuerte, desde el centro hacia afuera.
Otra posibilidad es usar un polvo fijador de maquillaje que contenga protección solar, como el (Re)setting 100% Mineral Powder, de Supergoop!, un polvo SPF 30, formulado con filtros solares 100% minerales de amplio espectro, que fija el maquillaje, suaviza y matifica el aspecto de la piel a la vez que absorbe los brillos (34,99 €, en Sephora). Y, por supuesto, como recuerda Rosa Roselló, “aplicar una bruma que contenga SPF aproximadamente cada 30 minutos (para garantizar una protección óptima), lo cual es muy práctico para no mover el maquillaje. Además, tiene un efecto fijador y refresca el makeup”, concluye.
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