La rutina facial de noche con resultado antiedad: así se hace el famoso 'skin cycling'

Una nueva rutina beauty ha llegado a TikTok y todo apunta a que va a convertirse en una tendencia duradera en lugar de ser una moda viral que acaba antes de empezar. Nos referimos a la rutina de noche con efecto antiedad llamada “skin cycling” que está causando verdadero furor, entre otras cosas, porque ha sido diseñada por la dermatóloga newyorquina Whitney Bowe y presume de una efectividad que avalan otros profesionales. El hashtag #skincycling acumula miles y miles de visitas, y hemos de reconocer que la propuesta nos ha parecido de lo más convincente. Te contamos en qué consiste y cómo seguirla paso a paso. 

Qué es el “skin cycling”

Se trata de una rutina cíclica de cuidado de la piel que se realiza por la noche en ciclos de 4 días. Cada uno de esos días se utilizan diferentes ingredientes activos con la intención de optimizar el cuidado del rostro sin saturar la piel con una gran cantidad de productos.

Este es un problema que se viene observando de manera reciente, ya que disponemos de todo tipo de fórmulas cosméticas y es muy habitual que utilicemos más de las que deberíamos al mismo tiempo. Eso provoca tanto una saturación de la dermis como el riesgo de desaparición de la barrera cutánea, que la protege de las agresiones externas y del envejecimiento prematuro

Cómo se realiza el “skin cycling”

Como te decíamos, el “skin cycling” se realiza durante cuatro días consecutivos. En ellos se alterna el uso de un exfoliante químico, retinoides e hidratación profunda de la piel. La fórmula se adapta a cada caso y puede evolucionar con el paso del tiempo. Te contamos cómo debe ser la distribución de ingredientes por noches. 

Primera noche: exfoliación 

El ciclo comienza con una primera noche en la que se debe realizar en primer lugar una limpieza facial. A continuación, con el rostro bien seco, se aplica un exfoliante químico sin aclarado. La elección de este tipo de exfoliantes obedece a que son más efectivos en su acción queratolítica al tiempo que respetan la barrera protectora de la piel. Una buena opción para realizar esta exfoliación son los hidroxiácidos. 

Cuando aplicamos un exfoliante químico es normal sentir un ligero picor, pero si es realmente molesto o produce ardor en la piel, debemos aclararlo con agua. Si la piel no reacciona, a excepción de ese picor del que hablamos, el siguiente paso es utilizar nuestra hidratante habitual. 

Segunda noche: retinoides

Tras la limpieza facial, en esta segunda noche se aplican retinoides. El tipo de retinoides que elijas dependerá de tu tipo de piel y de si ya la tienes habituada a este producto. Si eres principiante, comienza por uno que tenga un bajo porcentaje de retinoides o que esté indicado para pieles sensibles. ¡Atención! Si ya eres una experta en retinoides y los utilizas a diario, puedes utilizarlos durante 3 noches seguidas. En ese caso, tu ciclo será de 5 días, dejando el último para descansar y volver a empezar con la exfoliación al día siguiente.

Tercera y cuarta noche: reparar e hidratar

Si te parecía complicado tener que hacer cada noche una cosa diferente, como ves la tercera y cuarta son idénticas. Toca centrarse en hidratar la piel y reparar la barrera cutánea tras la limpieza obligada. Lo ideal es que utilices un sérum de ácido hialurónico o niacinamida. Como en ocasiones estos principios activos dejan la piel algo tirante, puede añadir a continuación tu hidratante habitual o unas gotas de aceite de rosa mosqueta. Con esto habrás terminado el ciclo y te tocará comenzar al día siguiente de nuevo por la exfoliación.