La manicura blanca, además de ser la favorita de Georgina Rodríguez por su versatilidad y por lo mucho que favorece, es todo un clásico que ha conseguido posicionarse como una de las tendencias más favorecedoras, siguiendo la estela de las ‘milky nails’ que se convirtieron en el top de las manicuras a finales del pasado año y comienzos de 2023.
Se puede llevar en uñas largas o cortas, en verano o en invierno, porque es uno de los esmaltes más democráticos y que mejor sienta cualquiera que sea tu edad. Además, al tratarse de un color neutro no solo es perfecta para combinar con todo tu armario, sino que resulta adecuada para cualquier look de día y de noche.
Aunque hablemos de la manicura blanca como una única categoría, en ella se incluyen muchas variaciones, desde la básica de acabado brillante o mate, a la nacarada, las francesas o las decoradas.
Así es la manicura blanca, la opción diferente y versátil para unas uñas pulcras de estilo ‘rich girl’
Para hacer este tipo de manicura se necesita poco material, pues basta con preparar la uña como lo haces habitualmente y aplicar un par de capas de esmalte blanco en el acabado que más te guste: mate o brillante. En este tipo de manicura en la que nada distrae la atención de las uñas es muy importante tratar las cutículas, así como dar la forma correcta con la lima y mantener una buena hidratación en las manos para que el conjunto resulte pulcro y limpio.
Un paso más allá de la manicura blanca clásica es elegir un esmalte de acabado nacarado, una opción con un toque perlado para las amantes de las tendencias ‘mermaidcore’ que quieran alargar su estela durante la próxima temporada. Para conseguir este efecto puedes usar un esmalte blanco nacarado o aplicar un par de capas de esmalte blanco mate y sobre este otra capa de acabado iridiscente.
La manicura blanca francesa es la opción con la que no vas a fallar, un clásico que puedes combinar con cualquier look y que no pasa de moda. La opción más sencilla es aplicar en toda la uña un esmalte natural, incluso transparente, y marcar el borde con una fina línea blanca, o del grueso que más te guste.
Dentro de esta modalidad puedes experimentar con la manicura francesa y en lugar del borde externo de la uña, maquillar de blanco la luna interna o, si tu idea es dar protagonismo al esmalte blanco, puedes utilizarlo como base para toda la uña y usar un color de contraste en el borde externo.
La manicura blanca decorada es la opción para quienes no pueden pasar sin unas uñas llamativas. Las posibilidades en este caso son casi infinitas y van de las propuestas más minimalistas que combinan blanco y negro con motivos muy sutiles, a manicuras en las que se utilizan relieves o en las que el blanco se mezcla con otros tonos mas llamativos.