Pelo encrespado o frizz: qué es, por qué pasa y 10 trucos para controlarlo

Por mucho que te esfuerces en llevar un corte de pelo de tendencia o hayas dado con el color de cabello que más te favorece, es posible que te encuentres con el pelo encrespado. Hablamos de encrespamiento o frizz cuando el cabello se eriza, cuesta peinarlo y tiene un aspecto reseco, y no eres la única que lo sufre. Por suerte, acabar con el encrespamiento es posible, así que si quieres mantenerlo bajo control y presumir de un pelo con un acabado de ensueño, debes saber por qué pasa y cómo puedes ponerle solución. 

¿Por qué se encrespa el pelo?

Cuando el pelo está seco por falta de hidratación, se vuelve frágil, quebradizo y con predisposición al encrespamiento. Así que, en realidad, lo más importante es acabar con la deshidratación del cabello, y para eso es imprescindible detectar qué lo causa. A veces se trata de una cuestión genética, pero también hay hábitos que lo resecan hasta afear su aspecto:

  • Excederte con las herramientas de calor, ya sea el secador, la plancha o el rizador, porque las altas temperaturas dañan las cutículas y la salud del cabello en general.
  • No usar el champú que te conviene. Si tu pelo lleva tiempo deshidratado y con problemas de frizz, es posible que no estés usando el champú que necesitas.
  • Cepillar el pelo en seco puede producir electricidad estática. Evítalo pulverizando antes algún producto para desenredar que sea hidratante. 
  • Los productos de acabado son muy útiles, pero si contienen alcohol, terminan por resecar el pelo y estropearlo, favoreciendo el encrespamiento. 

10 tips para evitar el encrespamiento

Para acabar con el encrespamiento hay que ponerse manos a la obra de diferentes maneras. Es sencillo de conseguir si eres un poco disciplinada, y te aseguramos que el resultado hace que merezca la pena: 

  1. Evita lavar el cabello a diario, para no eliminar por completo su grasa natural
  2. Utiliza champús y acondicionadores hidratantes en cada lavado y que no contengan sulfatos. 
  3. Aplica una mascarilla nutritiva al menos una vez por semana
  4. Acaba la ducha con agua fría en el cabello para cerrar las cutículas y darle brillo.
  5. No te frotes el pelo con la toalla para eliminar la humedad. Es preferible que lo envuelvas en la toalla y lo dejes así unos minutos para acabar con el exceso de agua.
  6. Si utilizas secador, no lo acerques mucho al cabello y ponlo a baja temperatura.
  7. Limita el uso de herramientas de calor, como la plancha, y utilízalas aplicando previamente un protector térmico. 
  8. Cepilla el cabello con suavidad y utilizando un cepillo de madera con cerdas cortas y anchas.
  9. Utiliza productos de acabado que sean hidratantes y que no contengan alcohol, como los aceites para el cabello. 
  10. Tu alimentación también influye. Sigue una dieta variada y saludable, rica en frutas y verduras, porque lo que comes se refleja en tu pelo.