Quienes buscan un corte de pelo cómodo, fresco y con movimiento que no pasa de moda, aciertan con una media melena a capas y desfilado, un estilo que se mantiene a lo largo de los años, aunque cada temporada surgen nuevas tendencias que lo mantienen vigente.

Sienta bien cualquiera que sea el rostro, el tipo de cabello y la edad de quien lo lleva porque permiten equilibrar los volúmenes del cabello, añadir textura y movimiento e incluso armonizar las facciones.

Entre los cortes de media melena a capas que están de absoluta tendencia hay que diferenciar diferentes estilos: shaggy, mullet, wolf, morrison, mariposa y long bob a capas.

Corte shaggy

El corte shaggy fue una de las grandes tendencias de los años 70 y ha vuelto con aires renovados entre los más deseados en los salones de peluquería. Por la manera en que se despunta el cabello, con capas definidas y despuntadas que se suelen complementar con un flequillo desfilado, el shaggy es uno de los mejores cortes de pelo para añadir volumen a un cabello fino.

La técnica es fundamental para un buen resultado, ya que controlar el largo de las capas y la forma del flequillo es la clave para que funcione en todo tipo de rostro, optando por capas largas si se busca añadir longitud y por capas cortas si el fin es ensanchar la cara.

Otro de los cortes popularizados en los años 70 y 80 es el mullet, que se ha recuperado y transformado para convertirse en una de las estrellas del street style. Se caracteriza por capas muy cortas en los laterales y en la parte superior de la cabeza, dejando mechones más largos en la zona posterior.

No es un corte de pelo fácil, ni para todo el mundo, especialmente el original que apostaba por un enorme contraste entre las capas cortas y las largas. Desde que volvió a ponerse de moda, ha conseguido adaptarse a la estética actual y admite numerosas variantes con escalones de capas menos marcados.

Corte Wolf

El ‘wolf cut’ es un corte que surge de la combinación del corte shaggy y el mullet y se caracteriza por crear capas cortas en la parte superior, otras algo más largas en la zona del rostro y reserva los mechones más largos para la nuca. Este corte de pelo se puede combinar con cualquier tipo de flequillo.

Funciona perfectamente en cabellos lisos y finos si lo que se busca es añadir volumen y en cabellos ondulados y rizados para olvidarte por un tiempo de las herramientas de calor.

El corte de pelo favorito de quienes tienen el cabello rizado o muy ondulado es el Morrison, un corte que debe su nombre a Jim Morrison, aunque su origen es muy anterior al cantante de ‘The Doors’ que lo popularizó. Se caracteriza por ser un corte redondo, más corto por delante que por detrás, con capas que ayudan a enmarcar el rostro y suele ir combinado con un flequillo.

Es perfecto tanto para el pelo corto, como largo, y al tratarse de un corte redondeado en el que el volumen se concentra en los laterales, se utiliza como herramienta para añadir volumen al cabello y redondez a un rostro alargado.

Otro corte de pelo recuperado de los años 70 es el corte mariposa, el recurso perfecto para quienes buscan melenas llenas de volumen y movimiento. Se caracteriza por un capeado frontal desfilado sobre el rostro que no compromete el largo de la melena y tampoco lleva capas en la parte posterior y toma su nombre por el efecto que crean las capas frontales sobre el rostro, que caen como las alas abiertas de una mariposa.

Corte long bob a capas

El corte menos arriesgado de todos y que funciona siempre, es el long bob a capas, un recurso para sanear el cabello sin afectar al largo de la melena. El long bob a capas no es un corte único ya que las capas pueden ser desfiladas, para añadir ligereza a un cabello grueso, o más pronunciadas darle cuerpo a un cabello fino.

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