Las uñas han tomado gran importancia en lo que a maquillaje se refiere desde hace varias temporadas, cuando el 'nail art' y las manicuras complicadas y largas al estilo Rosalía se empezaron a poner de moda. Por eso, cada vez son más los estilos y tendencias de uñas que salen a la luz. Una de estas tiene que ver con el color de uñas.

Y es que, a pesar de que se llevan los esmaltes de uñas intensos y dramáticos como el burdeos o el negro, estos ya no van en cabeza y han sido sustituidos por otros más suaves, los tonos pastel. No hay más que ver las manos de las influencers que reinan en los pasillos de Instagram, como María Pombo, que ha sorprendido con unas uñas amarillas claras y suaves como una de sus últimas manicuras. Pero ella no ha sido la única.

Los pasillos de la red social se llenan de uñas de de gel, permanentes y clásicas en las que los esmaltes en azul bebé, lavanda, rosa claro, amarillo y verde 'pepper mint' son obligatorios. Pero, además, en distintos formatos y estilos, dando más personalidad a la tendencia. Y es que, si ya eran originales, mucho más lo son como se llevan esta temporada, dejando volar la imaginación.

Con una de sus últimas manicuras, María Pombo ha sentado las bases de la nueva tendencia en manicura pastel, a pesar de que solo uno de estos colores es el protagonista: el amarillo. Quizás sea por eso por lo que se han convertido en tendencia, por lo sencillas que son de conseguir. Pero que sean fáciles porque solo supone pintar las uñas de color amarillo no impide que sean también originales. De hecho, María les da el toque de originalidad simplemente pintando una carita sonriente en una de ellas, y así da personalidad y una nota divertida a una manicura a simple vista básica.

Esta es la forma tradicional de pintar las uñas con la tendencia de los tonos pastel. Por el simple hecho de pintar cada uña de un color pastel distinto, coordinando los diferentes tonos para crear una línea de color, ya se gana esa originalidad que se busca con las manicuras del momento, y es que, este es el principal objetivo, hacer que cada manicura que luzcamos sea única, especial, llamativa y que tome presencia por sí misma. Además, lo mejor de esta manicura es lo sencilla que es, pero también lo fácil que llama la atención sin esfuerzo o sin necesidad de ser especialmente mañosa para conseguir resultados.

Si pintar una uña de cada color es demasiado para ti porque consideras que llama demasiado la atención o que es demasiado infantil, ahora la tendencia se lleva con el ‘nail art’. Es decir, son los dibujos y estampados los que se tiñen con los colores pastel. Este tipo de manicura, además, da un toque más de originalidad gracias a los estampados geométricos, en forma de ondas, curvas y líneas porque conllevan una mayor elaboración. Eso sí, al contar con un mayor detalle es mucho complicado hacerlas nosotras mismas en casa, de hecho, lo más seguro es que debamos acudir a un salón de manicura especializado.

En este sentido, lo que ocurre es que las uñas pastel, al ser una tendencia basada en lacas de uñas de un determinado color y no tanto en un estilo o estampado, admiten todo tipo de tendencias extra. Esto es justo lo que ha hecho Chiara Ferragni. La influencer italiana apostaba por la tendencia ombré esa que consiste en unas uñas degradadas, que van tomando color hacia la punta. Hasta el momento, algunas como Dua Lipa o Kylie Jenner habían apostado por este estilo de uñas en tonos neón, pero Chiara Ferragni ha demostrado que, definitivamente, son los tonos pastel más intensos con los que queda realmente bien.

La manicura francesa más clásica ya no es lo que era. Además de haber pasado de la parte superior a la inferior, aquella raya blanca que era la protagonista deja paso a otros colores y es aquí donde entran en juego los tonos pastel. En lugar de pintar todas las uñas de un solo color como se hacía de forma tradicional, se pintará cada una con un color distinto, como se hace en el estilo de la uña entera, pero esta vez solo la línea superior. De esta forma, primero se pintará la uña con un color 'nude' para alisarla y suavizarla y después se aplicará el color, que será el protagonista y llamará la atención.

Por su parte, hay quien se atreve a pintar la línea de la manicura francesa con dos o tres colores, en forma de degradado. Eso sí, se trata de un trabajo realmente minucioso, pues debe haber una transición perfecta entre colores y deben teñir solo la línea superior.