Las cejas son una de las partes más importantes del rostro y parece que por fin les prestamos toda la atención que se merecen. Enmarcan la mirada y armonizan los rasgos faciales, así que procuramos que tengan una forma bonita y que se van pobladas y definidas.
Pero al hablar de cejas, no todo es diseño y grosor. El color de las mismas también importa, sobre todo cuando hemos decidido aclarar el cabello de manera visible. Cuando esto ocurre también hay que hacer lo mismo con el vello de las cejas, y aunque siempre han de ser algo más oscuras que nuestro pelo, sí necesitan bajar un par de tonos.
Lo más habitual es aprovechar la visita a la peluquería para que, además de tratar el color del cabello, dejen a punto el de las cejas. Pero también hay formas de conseguirlo en casa de manera natural. Requiere algo más de paciencia, ya que el resultado no es tan rápido ni tan evidente, pero sí se puede lograr.
Aquí tienes una serie de remedios que te permitirán aclarar tus cejas, y te recomendamos no experimentar más de la cuenta, para que no haya riesgo de que queden naranjas, algo que suponemos que no es tu objetivo.
El agua oxigenada es muy efectiva para aclarar el vello facial, pero hay que administrarla con precaución porque puede irritar la piel y causar enrojecimiento y picores. Lo ideal sería que, antes de utilizarla en las cejas, probaras en alguna otra zona de la piel. Para ello echa un poco de agua oxigenada y aplica un poco de calor. Si no se enrojece ni hay ningún tipo de reacción, adelante. Pero si no es así, lo mejor es que descartes este método.
Para decolorar las cejas con agua oxigenada el primer paso es que las cejas estén limpias, sin restos de suciedad ni maquillaje. Luego, con las cejas previamente humedecidas, pasa por ellas un algodón mojado con agua oxigenada. Después ponte al sol, para que se activen las propiedades blanqueadoras, o aplica un poco de calor con un secador.
Aguanta 20 minutos antes de aclararte bien. Es posible que notes un ligero escozor y no debería preocuparte, pero si te molesta en exceso retira inmediatamente el producto con agua para evitar quemaduras. Por último, seca las cejas y aplica una loción hidratante o reparadora para que queden perfectas.
La manzanilla es un producto natural más seguro que el agua oxigenada y con el que también puedes conseguir aclarar el cabello, gracias a la pigmentación de esta planta, que hace que se vea más rubio. Eso sí, no es un tratamiento que ofrezca resultados inmediatos, así que lo ideal es que lo realices dos veces por semana hasta que el pelo se aclare tanto como quieres. La ventaja de esto es que no te vas a llevar ningún susto y vas a tener más control sobre el grado de decoloración de tus cejas.
Pon a hervir la cantidad de agua que cabe en una taza y añade dos bolsitas de manzanilla para que infusionen. Cuando la infusión esté tibia, aplícala sobre las cejas y ponte al sol para que se potencie su efecto aclarante o, como ya sabes, utiliza un secador para darles calor.
Lo ideal es que permanezcas al sol durante 20 minutos, lo que te será muy cómodo porque no notarás ningún tipo de irritación ni será necesario que corras a aclararte después.
El limón es una fruta rica en ácidos que, al entrar en contacto con el sol, tiene una acción aclarante sobre el vello o sobre la piel. Eso sí, al igual que ocurre con la manzanilla, no notarás ningún cambio espectacular el primer día y deberás repetir las aplicaciones para lograr el aclarado que buscas, especialmente cuando el vello es muy oscuro.
Necesitas exprimir el jugo de un limón y rebajar su acidez con un poco de agua. Si quieres, añade unas gotas de aceite de oliva para que su acción hidratante contrarreste la acidez del limón, que puede resecar la piel.
A continuación, empapa un algodón con la mezcla y pásalo por el vello de las cejas hasta que estén bien mojadas. Al igual que en los casos anteriores, toca ponerse al sol unos 20 minutos. Y, muy importante, retira bien la mezcla con agua una vez haya pasado el tiempo para evitar irritaciones.