Presume de tattoos: cinco consejos para cuidar el color de tus tatuajes y lucirlos perfectos
Un tatuaje recién hecho puede ser algo espectacular, aunque sepamos que lo habitual es que los colores se vayan apagando con el tiempo.
Cuidar el color de tus tatuajes es posible si prestas atención a ciertas pautas y hábitos.
Te contamos cómo conseguirlo para que tus tatuajes se conserven el mayor tiempo posible.
Tatuarse está más de moda que nunca y ver el tatuaje que habíamos imaginado en nuestra piel es algo precioso. Pero el tiempo y la falta de cuidados hacen que los tatuajes pierdan parte de su brillo, que se vayan borrando y que los colores se vean más apagados de lo que seguramente nos gustaría. Por eso queremos darte unos consejos que te ayuden a cuidar el color de tus tatuajes y mantenerlos en el mejor estado posible durante mucho tiempo.
Son muchos los factores que debes tener en cuanta, porque un tatuaje no es algo que queda hecho de manera perenne cuando visitas a un tatuador. Para empezar, influye la época del año en la que te hagas el tatuaje, cuánto hayas respetado el proceso de cura, cómo lo cuides durante los meses de verano y, en realidad, el resto de tu vida.
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En el fondo se trata de unas pautas muy sencillas que, si sigues bien, te compensarán y te permitirán disfrutar de un tatuaje bien cuidado durante mucho tiempo.
No te hagas un tatuaje en verano
Esto es un secreto a voces. Si estás pensando en tatuarte y es verano, haznos caso y espera un poco. Te va a compensar porque el verano pasa pronto y un tatuaje te va a acompañar siempre. Para empezar, el calor puede dificultar el proceso de cura. Piensa que un tatuaje recién hecho va a estar cubierto con un plástico durante las primeras 48 horas y las altas temperaturas veraniegas harán que se acumule sudor y se irrite la piel.
Además, un tatuaje reciente no debe exponerse al sol ,y mucho menos sumergirse en piscinas o en el agua del mar, donde está expuesto a todo tipo de infecciones. No olvides que, hasta que cicatriza, el tatuaje es una herida y una puerta de acceso a todo tipo de bacterias.
Confía en tu tatuador
Tu tatuador se convierte, en el mismo momento en que comienza a tatuarte, en una persona de confianza. Es decir, él también quiere que el tatuaje que te acaba de hacer se conserve lo mejor posible, por eso es importante que sigas todas las indicaciones que te dé. Insistimos, un tatuaje es para toda la vida, así que confía en los productos que te aconseje para cuidarlo y respeta los tiempos y pautas que te marque.
A estas alturas seguro que tienes mucha gente cercana tatuada y es muy posible que te den todo tipo de consejos sobre productos y la cura que, seguramente, les han ido de maravilla. Pero cada tatuaje es diferente, al igual que cada persona, y por muy interesante que sea lo que te cuenten, pon por delante la opinión del profesional.
Respeta el tiempo y los procesos de cura
Para curar un tatuaje como es debido hay dos cosas que son imprescindibles seguir a rajatabla: limpieza e hidratación. Insistimos en esta parte porque de una buena cura va a depender, en gran medida, la conservación del color de tu tatuaje.
Un tatuaje recién hecho necesita que lo laves tres veces al día. Para ello debes lavarte las manos con jabón, retirar el plástico, y lavar el tatuaje suavemente con jabón antibacteriano. Después sécalo, preferiblemente con celulosa (el papel de cocina es ideal), dando ligeros golpecitos. Por último, aplica una capa fina del producto de tratamiento que te hayan recomendado.
Es importante que compruebes que el tatuaje está hidratado en todo momento, y para que así sea debes aplicar el producto varias veces al día. Ahora bien, hay que tener cuidado y no saturar el tatuaje con la crema, porque pueden aparecer pequeños bultitos causados por un exceso de producto hidratante.
SI el tatuaje te pica, duele o escuece, o aparecen bultitos rojos o con pus, acude a un médico porque sin duda se tratará de una infección.
El protector solar es tu aliado
Y lo va a ser todo el año si tu tatuaje es visible, pero evidentemente es imprescindible en los meses de verano, sobre todo si vas a la playa. El sol deshidrata la piel y es el culpable de que el color de tu tatuaje vaya desapareciendo con más rapidez de la que te gustaría.
Lo ideal es que usaras un protector de bloqueo total o, como mínimo, una crema con SPF 50, que protejan tu tatuaje de las radiaciones solares. No descuides esto en las vacaciones, donde tendemos a relajarnos en muchos aspectos, Es más, lo ideal es que apliques el protector solar media hora antes de la exposición al sol y que vuelvas a aplicarlo cada dos horas.
La hidratación es para toda la vida
Se insiste mucho en la necesidad de hidratar el tatuaje durante el proceso de cura, pero lo cierto es que es un hábito que no hemos de abandonar. Con el tiempo es cuestión de hidratarlo a diario, como esperamos que hagas con el resto de la piel, pero sin obsesionarte. Eso sí, en los meses de verano, además de intensificar la protección solar, también hay que insistir en la hidratación, porque la piel se reseca con más facilidad.