La depilación podrá convertirse en un complicado proceso si no se cuida bien la piel. Uses el método que uses, en la mayoría de ocasiones, puede aparecer un sarpullido, dejar la piel más reseca, irritada, enrojecida y dolorida. Es por eso que cada técnica necesitará unos cuidados determinados para que la piel no sufra y se regenere de forma correcta.
En el caso de que recurra al rasurado, es decir, a la cuchilla y a las cremas depilatorias, estas cortarán el pelo de forma superficial. En el caso de que utilices cuchilla, la piel estará más protegida si decides hacer uso del gel o una espuma para depilarte. De esta manera, la cuchilla se deslizará mejor, eliminando todo el vello de forma eficaz y evitando los cortes.
Las cremas depilatorias no serán recomendables ya que poseen unos componentes químicos que degradan la queratina del pelo y pueden ser especialmente irritantes. Además, no habrá que sobrepasar el tiempo de aplicación, ya que se podrá agredir la piel. Una vez que ya te has rasurado deberás limpiar bien la zona con un poco de agua para eliminar todo los restos de producto. De la misma forma deberás secarte de forma suave y sin frotar. Luego, habrá que hidratar la piel con crema o aceites naturales.
Si te depilas con cera deberás saber que el poro quedará totalmente abierto. Tras el tirón, lo mejor será presionar la zona de forma suave con la palma de la mano para calmar la piel. También, será recomendable usar una toallita post-depilación o un algodón empapado en agua micelar. De la misma forma, podrás refrescar la zona con un poco de agua fría o aplicar un poco de aloe vera o aceite de almendras. No habrá que usar ropa ajustada en la zona depilada y tampoco será recomendable hacer deporte. Además, habrá que evitar el sol.
En el caso de que utilices máquina eléctrica, la piel podrá quedar dolorida e irritada. Tras la depilación deberás refrescar la piel con crema o aceite hidratante que incluya aloe vera o manzanilla, ya que aliviará todas las molestias y tendrá propiedades relajares y calmantes.
La depilación láser suele ser la más eficaz y duradera. Aunque eso sí, esta suele producir pequeñas lesiones en el folículo piloso. Tras las sesiones, la piel puede quedar algo dolorida y, por tanto, habrá que repararlo correctamente. Por eso, tras la láser habrá que aplicar gel de aloe vera o aceite de argán durante tres veces al día o crema hidratante. Tampoco habrá que tomar el sol durante los siete días posteriores y evitar saunas, baños calientes o ropas más ceñidas.
Una vez que te has depilado podrán aparecer pelos enquistados. Es por eso que habrá que exfoliar bien la zona unas dos veces por semana con una crema o una esponja. Días antes de depilarte deberás aplicar una compresa caliente durante unos diez minutos para ablandar la piel. También, habrá que incluir una crema hidratante en tu rutina de cuidado.