El corte de pelo bob es uno de esos clásicos que favorecen a cualquier edad, consigue que el pelo se vea sano y, si es adecuado, aporta volumen a los cabellos más finos. No se trata de un único corte, existen muchas opciones que van del micro bob al long bob y que pueden ejecutarse recto, a capas, desfilado, asimétrico, con o sin flequillo.
El principal problema del pelo fino es que suele ir acompañado de poco volumen, a no ser que tengas el cabello abundante, por eso lo mejor es acudir a profesionales que sepan dar con el corte más adecuado a cada tipo de cabello.
Mayor densidad, más volumen, fuerza y movimiento son algunos de los objetivos que se buscan cuando el cabello es fino, por eso no se suelen recomendar ni los cortes a capas largas, ni las melenas XL y desfiladas, pero un corte bob puede ser la fórmula para conseguir todos esos retos.
El micro bob es un corte de pelo atrevido cuyo largo se sitúa entre el lóbulo de la oreja y la mandíbula. Puedes llevarlo recto o con algunas capas de diferentes largos que ayuden a dar movimiento y volumen en la zona de la coronilla y en las puntas. El largo va a depender de la forma de tu cara, más corto si es alargada, para crear un efecto óptico de horizontalidad, y más cerca de la mandíbula si es redonda, para afinar los rasgos. Combinarlo con un flequillo puede ser una opción ideal para rejuvenecer las facciones.
El bob clásico es el que alcanza la línea de la mandíbula. Si apuestas por este corte en su versión recta no sólo vas a conseguir dar mayor densidad a tu cabello, sino que estarás eligiendo una de las opciones de tendencia de esta temporada. Para dar más volumen y movimiento al cabello, crear unas ondas abiertas con tenacillas es una buena opción, aunque si tu pelo es ondulado bastará con que lo dejes secar al aire y levantes las raíces con un secador.
El bob asimétrico es un corte de pelo que deja el cuello descubierto y mechones más largos alrededor de la cara. Se realiza creando capas largas en la parte posterior, or lo que se convierte en una opción perfecta para crear volumen en el cráneo.
Combinar el shaggy -un corte desigual que se realiza con capas largas y ligeras combinadas con un flequillo cortina- con un largo bob, es otra apuesta con la que se consigue dar más volumen y movimiento en un cabello fino. Puedes añadir un extra de volumen si además del corte apuestas por unas mechas que aporten luz y profundidad al cabello.
Para quienes prefieren llevar el cabello un poco más largo, está la opción del long bob, un corte que pasa de la mandíbula y que puede alcanzar hasta la línea de la clavícula. Peinado con la raya en el centro y con las puntas redondeadas hacia adentro, el denominado sharp bob, favorece especialmente a los rostros alargados, pero si buscas afilar una cara redonda, apuesta por llevarlo con raya a un lado o por crear ondas rotas en el cabello.