Un corte de pelo puede ser la mejor idea si buscas rejuvenecer tu estilo. A partir de los 40 años el cabello tiende a debilitarse y perder brillo, además, especialmente en el caso de las mujeres, muchos años de tintes y de herramientas de calor exigen mayores cuidados para que las melenas se vean sanas.
Estas razones hacen que el cabello corto se convierta en una opción a valorar si buscas mayor comodidad, conseguir volumen, refrescar tu look y quitarte unos años de encima.
Cortes como el pixie, el bob y el lob, desfilar las puntas o añadir capas y flequillo son apuestas perfectas si quieres sanear el cabello para que se vea más brillante y de paso suavizar tus rasgos o destacar ciertas facciones que te ayuden a conseguir una apariencia más joven.
El corte pixie más rasurado es la apuesta más radical y aunque sienta fenomenal a los rostros ovalados, especialmente si el cabello es fino y escaso, hay que reconocer que no es un corte fácil y que no todas las mujeres están dispuestas a perder toda posibilidad de peinar su cabello.
Existe una opción menos atrevida que es llevar un pixie con flequillo largo, ya sea un corte tazón o un flequillo despuntado acompañado de unas patillas largas. Esta apuesta te deja margen para peinarlo hacia adelante, hacia atrás y con la raya a un lado.
El bob es un corte cómodo, con mucho estilo y perfecto para rejuvenecer el rostro. Se trata de una melena cuyo largo llega a la mandíbula que puede adoptar diversas fórmulas: recto, escalado de atrás hacia adelante, a capas y en ambos casos con o sin flequillo. Para cabellos finos lo ideal es un corte a capas para aportar volumen, un flequillo largo y desfilado es ideal para añadir ángulos a un rostro redondo y para un rostro cuadrado lo ideal es que el largo sobrepase la medida de la mandíbula.
Una variante del bob, algo más atrevida, es el short bob que consiste en un corte cuyo largo está entre las orejas y la mandíbula. Es una medida perfecta para afilar los rostros redondos y aportar horizontalidad a las caras alargadas. Además, el short bob tiene el poder de estilizar el cuello.
El bob se transforma en long bob (lob) cuando el largo llega a la altura de los hombros. Este corte no sólo rejuvenece el cabello y resta años, es además cómodo y muy versátil. Puedes recogerlo, ondularlo y alisarlo e igual que el bob es posible combinarlo con flequillo recto o desfilado y con capas.
Si buscas un doble efecto rejuvenecedor, lo ideal es apostar por un long bob peinado con rizos u ondas naturales que den movimiento al cabello para que el corte se vea más fresco y disimule las imperfecciones del rostro.
El shaggy es un corte de pelo a capas, rebajado por los laterales y con más volumen en la parte alta de la cabeza, que se puede aplicar a cualquier largo. El tipo de rostro es el que determina el largo de las capas: para aportar ángulos en rostros redondos, las capas más cortas deben sobrepasar el mentón y para el efecto contrario, redondear un rostro alargado, se deben acortar las capas para aportar horizontalidad. Este corte suele ir acompañado de un flequillo desfilado o tipo cortina que también aporta juventud al rostro.