La seda es una de las mejores fibras naturales que proporciona la naturaleza dotando a los artículos tejidos con ella del máximo confort al contacto con la piel y con el cuero cabelludo. Dormir arropados por un suave y cálido juego de sábanas de seda se convierte en toda una experiencia, más si tenemos en cuenta los beneficios de las fundas de almohada de seda para el pelo en comparación con otro tipo de telas.
El precio que alcanza un juego de sábanas de seda completo es elevado debido a su procedencia. Una opción perfecta es utilizar tan solo de seda las fundas de las almohadas.
La seda la producen los gusanos de seda gracias a sus glándulas sericígenas que segregan dos proteínas. Por un lado, la fibroína, que proporciona la estructura fibrosa y, por otro, la sericina, un material pegajoso que rodea el filamento. El gusano expulsa al exterior este líquido viscoso por unos pequeños orificios que están en su cabeza. Al contacto con el aire se vuelve sólido y se convierte en un filamento finísimo, resistente y de unas 10 micras de grosor. Necesita producir unos 1.500 metros de fibra con la que fabricar su capullo para encerrarse dentro y hacer la metamorfosis. El hilo de seda definitivo que se emplea para tejer se obtiene tras hervir los capullos.
Al tacto la seda es seca, muy suave, agradable y fresca. Apoyar la cabeza para dormir en una almohada cubierta con una funda de este tejido es realmente confortable. Además, proporciona una serie de beneficios para el cuero cabelludo que otros materiales como el algodón o el polyester no aportan.
Una funda de almohada de seda no absorbe la humedad como sucede por ejemplo con el algodón que acaba secando el pelo en exceso y retorciendo las fibras. De este modo, el cabello no se reseca y permite que los productos aplicados para hidratar, nutrir o fortalecer actúen. Otros tejidos que sí son absorbentes acaban “quedándose” con parte de los tratamientos realizados por tanto se necesita más tiempo para que hagan efecto.
Al ser un tejido natural e hipoalergénico, una funda de almohada de seda ayuda a disminuir el riesgo de provocar un síntoma alérgico o una reacción alérgica sobre todo si el cuero cabelludo es sensible y tiene tendencia a la irritación.
La suavidad de la seda la convierten en uno de los mejores tejidos sobre el que descansar la cabeza debido precisamente a que genera una mínima fricción sobre el cuero cabelludo. Al minimizar esa fricción se genera una acción calmante que ayuda a equilibrar la producción de grasa.
Cuando se utilizan tejidos ásperos o duros el pelo acaba sufriendo, se debilita y se rompe a causa de la constante fricción durante toda la noche. Al contrario, la seda no agrede las fibras del pelo ni lo encrespa porque limita la electricidad estática. Además de ayudar a conservar un pelo saludable, el peinado se mantiene flexible y desenredado e incluso se reduce la pérdida y la rotura del cabello. Hay que tener presente que durante la noche las células dérmicas y capilares se regeneran, de forma que la seda contribuye eficazmente a que se desarrolle este proceso.
Los tejidos de seda son como un aislante térmico porque tienen la ventaja de transpirar mucho más que el resto al filtrarse el aire entre sus filamentos. De cara a los meses más calurosos ayudan a regular la temperatura y evitan que el cuero cabelludo sude por las noches. Igualmente, en invierno resultan más cálidos y ayudan a conservar el calor corporal.
Una funda de almohada de seda es una fibra natural fina, flexible y ligera que facilita los movimientos de la cabeza. A su vez el tejido es fuerte, resistente y elástico permitiendo una adaptabilidad total. Todo ello, sumado a su tacto fresco y agradable, proporciona un efecto totalmente relajante.