{{#section.link.href}}
{{section.link.title}}
{{/section.link.href}}
Existen una infinidad de dietas milagrosas que te prometen que vas a bajar de peso en tiempo récord. Una de ellas es la dieta del grupo sanguíneo. Fue inventada por un padre y un hijo, James y Peter J. D'Adamo, ambos médicos naturópatas que afirmaron que el grupo sanguíneo lo determina, prácticamente todo, en la vida. Así, decidieron crear una dieta adaptada a cada uno y encontraron los alimentos que debíamos ingerir dependiendo de un grupo sanguíneo u otro. En su opinión, tu tipo de sangre es “clave en la eficiencia con que quemamos las calorías, nuestra respuesta emocional al estrés y quizás incluso afecta a nuestra personalidad”. Ambos siguieron con su propósito y convirtieron esta dieta en su negocio. Así, publicaron varios libros con millones de ventas y beneficios.
Uno de los más comentados fue Los grupos sanguíneos y la alimentación, en el que el autor, el hijo, aseguraba que habían sido necesarias tres décadas de investigación para dejar constancia de todos los descubrimientos que plantea este tipo de dieta. Gracias a este libro, la invención de los D’Adamo llegó a todos los rincones del mundo. Eso sí, no le faltaron detractores que afirmaban que sus estudios no estaban fundamentados científicamente y que la dieta que promovían era un total fraude. “Esta dieta es un fraude, no funciona y no hay ningún estudio científico que avale sus resultados. No se recomienda a nadie, ni tendrá ningún efecto positivo fuera del comer menos de lo que lo hacían antes”, explica Bárbara Sánchez, dietista-nutricionista. Un punto de vista que también comparte Rodrigo L di Gregorio Sieira, licenciado en Nutrición: “A mi criterio, carece de sustento pensar que una persona dependiendo del tipo de sangre pueda llegar a tener un comportamiento metabólico distinto y de esa forma puede necesitar un tipo distinto de dieta”.
Contra todo pronóstico, padre e hijo decidieron crear su propia página web donde daban consejos a los internautas sobre lo que debían comer o no dependiendo de su grupo sanguíneo. Además, también se encargan de informar, a sus lectores, quienes son esos famosos que se han apuntado a esta dieta tan novedosa y original. Es el caso de Demi Moore o de Miranda Kerr, que siguen al dedillo este tipo de dieta. Respecto a su funcionamiento, Rodrigo lo tiene claro: “Me costaría mucho creer que el grupo sanguíneo de una persona puede determinar un tipo de dieta u otro. ¿Si funciona? Depende a que le llamemos si funciona o no. Si una dieta te hace bajar de peso no quiere decir que funcione o no. Con cualquier método que logre hacer que tengamos un déficit calórico hará que perdamos peso (Dieta de un solo alimento, Dieta Dukan, Pronokal, etc, etc) El problema está en qué tan saludable es la forma con la que reduces el peso”.
Además, el especialista puntualiza: “Es importante saber identificar una dieta adecuada de una dieta no adecuada o riesgosa. El plan alimentario que contenga todos los grupos de alimentos saludables, que vaya con nuestros gustos y hábitos, aporte suficiente cantidades de nutrientes, que sea armónico, es el plan alimentario más saludable a seguir. Si en una dieta intentamos quitar grupos de alimentos estaremos quitando nutrientes. Una dieta variada es la más adecuada porque nos aportará más nutrientes de los distintos tipos de alimentos”.
Fue James, el padre, quien decidió comenzar a indagar un poco sobre esta dieta. El naturópata observó que algunos pacientes “respondían bien a las dietas vegetarianas de bajo contenido graso, mientras que algunos no parecían mejorar y otros apenas lo lograban o incluso empeoraban”. Por eso, dedujo que la sangre tenía cierto protagonismo en esto. Así, pasó a la acción poniendo en práctica distintas dietas ajustadas al grupo sanguíneo de sus pacientes y clientes. Esta se sustenta en el pensamiento de que los grupos sanguíneos han ido surgiendo a lo largo de la historia de la humanidad. Y, debido a esto, forman parte de distintas épocas donde se llevaba un tipo de alimentación u otra. Los primeros humanos, por ejemplo, pertenecían al grupo 0 y eran, fundamentalmente, cazadores. Por eso, lo único de lo que se alimentaban era de carne roja. Uno de los problemas con los que se encontraron este padre y este hijo era ubicar cuándo se establecieron los grupos sanguíneos.
Aún así, no tuvieron problema en tomar esta decisión de forma unilateral. Así, establecieron que aquellas personas del Grupo 0 deben llevar una dieta compuesta, de forma general, por carne, verdura, pescado, semillas y fruta. Además, se deben evitar algunas frutas, como el kiwi, las naranjas, el melón y el coco. También, se pueden incluir algunos cereales y legumbres, aunque siempre con cierta moderación. A las personas del Grupo A, este padre e hijo, les recomendó una dieta vegetariana, aunque también consumiendo pescados y mariscos, además de productos a base de soja y legumbres. Por su parte, a aquellos del Grupo B, los primeros nómadas, deben dar prioridad a los lácteos, la carne, el pescado, las legumbres, los cereales, la fruta y la verdura. Dentro de este último grupo también se pueden incluir los del AB.
Varios han sido los estudios que han contraindicado este tipo de dieta, como el que realizó la Universidad de Toronto en el año 2014. En el mismo se afirmó que “las dietas basadas en el tipo de sangre tienen efectos favorables sobre algunos factores de riesgo cardiometabólicos, pero esto no tiene nada que ver con el genotipo ABO de un individuo, por lo que los hallazgos no apoyan la hipótesis de esta dieta”. Además, pone en conocimiento del lector que ninguno de los D’Adamo realizar algún estudio para concluir que estaban en lo cierto.
Según los consejos de Rodrigo L di Gregorio Sieira, nutricionista, la mejor forma de perder peso será “reeducarnos nutricionalmente”. Las personas que buscan el atajo para solo perder peso se quedan en un bucle que nunca se sale. Se pierde peso y luego se recupera porque no está solucionado el problema de raíz, que son los malos hábitos alimentarios. El objetivo no solo tiene que ser realizar una dieta saludable y adecuada para perder peso. El objetivo general debe ser bajar el peso y saber cómo mantenerlo. Eso solo se logra identificando, aprendiendo y consolidado los buenos hábitos alimentarios. Nunca un short cut puede ser una solución real”, apostilla.