Aquagym de andar por casa: ejercicios para hacer en la piscina
El entrenamiento en el agua reduce el riesgo de lesiones y mejora la circulación. Por eso, en Divinity.es te proponemos algunos ejercicios de Aquagym.
El aquagym es un deporte muy completo y entretenido que tonifica y mejora la forma física de quienes lo practican. Estos ejercicios de gimnasia se practican en el agua y son de lo más completo, suaves y beneficiosos para el cuerpo y el corazón. Precisamente por eso, son aptos y adaptables a personas de cualquier edad y condición física; quien los prueba ya no los abandona jamás.
Si te gusta el aeróbic, te encantará el aquagym: tienen el mismo origen y comparten bastantes movimientos. El hecho de que se practiquen en la piscina reduce el riesgo de lesiones y mejora la capacidad cardiorrespiratoria. El cuerpo es más ligero y trabaja mejor contra el agua que contra su propio peso. Para que la práctica sea ideal, se deben realizar los ejercicios en una piscina poco profunda, para que parte del tronco superior quede fuera del agua.
MÁS
La práctica de aquagym tonifica los músculos, mejora la flexibilidad y la postura corporal. Se puede practicar todo el año: tan solo necesitarás una pequeña piscina y un bañador cómodo, así como un gorro de baño, chanclas y gafas para bucear. Si consigues todo esto, puedes probar con los ejercicios que te proponemos a continuación.
Una pequeña carrera
Uno de los ejercicios más comunes es imitar los movimientos que uno hace al correr. Una vez dentro de la piscina, eleva las piernas suavemente y acompáñalo con los brazos. La resistencia al agua estimulará tus músculos y te ayudará a recuperar el tono muscular, sin riesgo de lesionarte.
Una vez termines, puedes realizar pequeños saltos elevando ligeramente una rodilla y el brazo opuesto, a un ritmo más lento que el que has llevado durante la carrera. Repite el ejercicio unas veinte veces: notarás que participan los pectorales, los brazos y los hombros, además de las piernas, los glúteos y los abdominales. Una actividad de lo más completa.
Ejercicios de abdominales
Hazte con una tabla o un churro y siéntate encima. Mantén la espalda y el cuerpo recto y trata de mantener el equilibrio, ayudándote con los brazos para no caerte. Endurece el estómago: así trabajarás abdominales.
Si has reunido a un grupo para ir a la piscina, puedes hacerlo en equipo: basta con sentarse sobre la tabla y agarrarse de las manos de los demás, como única ayuda para mantener el equilibrio.
Espalda y brazos sanos
La piscina es el medio favorito de los traumatólogos: la natación es uno de los mejores deportes para curtir la espalda. El aquagym juega con eso y cuenta con ejercicios para tonificarla. Por ejemplo, si te haces con una tabla, puedes colocarla a la altura de las lumbares, estirar los brazos y tratar de avanzar moviendo lentamente las piernas en círculos. La espalda se tonificará.
Para trabajar los brazos, basta con coger la tabla y sumergirla, en movimientos verticales, en el agua. La tabla te hará vencer la resistencia del agua. También puedes usarla como un remo y alejarla y acercarla al pecho: a medida que se repita el ejercicio, costará un poco más continuar. El límite lo marcáis tú y tu cuerpo.
Glúteos firmes
Ponte de pie en la piscina y, con las plantas sobre el suelo, realiza movimientos pendulares abiertos, primero con una y luego con la otra pierna. Este ejercicio trabaja la zona de los glúteos y los muslos.
Como has visto, son todos ejercicios muy sencillos que se pueden practicar sin demasiado esfuerzo, para probar esta actividad. Sin embargo, para una practica más adecuada es recomendable acudir a un centro deportivo con un monitor, que te ayudará a trabajar tus necesidades específicas y a mejorar tu postura.