Laura Escanes se pasó varios días generando expectación en redes. Tenía entre manos una noticia bomba y deseaba contársela a su familia virtual vía Instagram. La influencer fue dando pistas de este hito que empezaba por la letra B. No hablaba de una posible segunda boda con Risto Mejide, ni de un bautizo, ni de dar un hermanito a Roma con otro bebé. Nadie fue capaz de dar con la tecla hasta que ella misma descubrió el misterio. Y es que era complicado saber que tenía en mente ampliar sus horizontes profesionales al montar su propia peluquería en la capital, un “templo de belleza” muy especial que promete otorgar “calma e inspiración” a todos los que se atrevan a apostar por sus servicios.
"Estoy escribiendo y publicando esto con los nervios a flor de piel. Después de unos meses intensos y preciosos con un equipo y compañeros maravillosos por fin podemos anunciar que muy pronto podréis disfrutar de mi nuevo salón en Madrid", desvelaba emocionada tras un largo tiempo manteniendo el secreto a salvo. En su nombre, Blondie, estaba la resolución de este indicio trampa que mantuvo en vilo a sus seguidores. Y en él también localizamos lo que marca la diferencia respecto a otros locales del mismo corte: está especializado en melenas rubias.
El establecimiento abría las puertas al público el pasado 23 de junio y ha contado con el respaldo de su entorno. Ilusionada con esta iniciativa empresarial, Laura utiliza como ‘conejillo de indias’ a sus amigas, que asisten al centro de belleza, encantadas con la propuesta, para ponerse en manos de la catalana, que parece estar dispuesta a formarse en este oficio de cara al futuro. “No os preocupéis que de momento solo es para amigas. Agenda cerrada hasta octubre”, escribía sobre una grabación en la que aparece lavando la cabeza de una de sus íntimas. “También secado y peinado”, completaba el proceso.
Pese a que los que la quieren se alegran de sus iniciativas y sus logros, entre sus millones de seguidores también cuenta con los temibles haters, que están a la espera del mínimo detalle que puedan criticar. Lo cierto es que la catalana suele obviar este tipo de mensajes, pero hay veces que ya no puede más y estalla contra ellos. Eso es lo que ha sucedido esta misma semana. La it girl promocionaba una de las marcas con las que colabora probando uno de sus productos, como viene siendo habitual. Una simple recomendación que daría que hablar después de que uno de estos ‘odiadores’ acusara a la catalana de estar estafando a los más jóvenes e insultara a su marido llamándole “asaltacunas”.
“Luis, un poco de educación no te vendría nada mal”, replicaba ella en público para dejar constancia del acoso que sufre por parte de este tipo de usuarios. “No sé quién es el tóxico por aquí”, trataba de responderle con la máxima educación posible. Y es que no es la primera vez que tiene que defenderse públicamente de estas salidas de tono. Hace un par de meses, Escanes rompía a llorar tras ser tachada de mala madre. “Al final estoy dedicando horas a crear contenido, lo siento mucho si te jode verme feliz haciendo mi trabajo”, está segura que este odio es generado por la envidia.