La manicura francesa es infalible, una auténtica garantía de éxito para tus uñas. Pero, además, tiene la capacidad de renovarse continuamente sin perder su esencia. Y este otoño la tendencia en uñas francesas es una y es incuestionable: la manicura francesa invertida.
El pasado verano se sumó al resto de manicuras de moda, pero ahora es la elección mayoritaria, ya que se adapta tanto a quienes buscan una estética minimalista y chic para sus uñas, como para las que quieren apostar por diseños super originales. Queda bien con uñas largas y cortas, y son ideales para el día a día. Pero si las eliges con un color llamativo o les añades, por ejemplo, incrustaciones, serán lo más para la ocasiones especiales.
La manicura francesa invertida consiste en marcar la línea del nacimiento de las uñas. Puedes optar por el blanco discreto, dejando el resto de la uña transparente, o bien jugar con la combinación de dos colores que se complementen a tu gusto. Te sugerimos que pruebes con las tonalidades que van a ser tendencia este otoño y que ayudarán a que tu manicura sea de lo más trendy, como el naranja, el gris, el lila, el amarillo o el rosa.
Sabemos que no hay nada como ponerte en manos de un profesional para conseguir unas uñas de escándalo, pero lo cierto es que puedes conseguir un resultado estupendo en casa si sigues los pasos que te indicamos a continuación.
No hay manicura que no comience con un correcto limado de uñas. Puedes marcarlas en punta si lo prefieres, pero lo manicura francesa es en esencia para uñas ligeramente cuadras.
Una vez que les hayas dado la forma que quieres, es imprescindible retirar las cutículas. Y si atendemos a los consejos de los profesionales, lo mejor es hacerlo con un aceite o gel que te facilite el trabajo. Evita, a ser posible, el agua caliente para que no se hinche la piel ni se reblandezca.
Por último, hidrata manos y uñas y retira el exceso de producto con quitaesmalte, ya que será más sencillo trabajar sobre la uña perfectamente limpia.
Y si quieres, antes de hacerlo utiliza un producto fortificante o multivitamínico para tus uñas. A continuación aplica el tono base en toda la uña. Ha de ser el tono que quieras que se vea en la par el que quieras que se vea en la parte inferior de la uña. Deja secar un par de minutos y aplica una segunda capa.
Es el momento de presumir de buen pulso y pintar las uñas dejando sin tocar la parte inferior, con el color que quieres que quede para el resto de la uña. La intención es que la forma que quede sea redondeada. Para conseguirlo, pinta primero la parte central, pasando el pincel en línea recta desde la parte exterior. Cuando lo tengas, puedes hacer los bordes, con cuidado para conseguir darle la forma curvada, como de media luna.
Si el color va a destacar en la zona inferior y el resto va a ser un brillo transparente, lo más adecuado es que, tras aplicarlo, utilices un pincel fino para pintar la media luna en la cutícula del color que quieras.
También puedes utilizar pegatinas para uñas. Pinta la base del color que quieras que se vea en la zona inferior y coloca, una vez secado el esmalte, una tira adhesiva en la cutícula. Ahora utiliza un segundo color, que es el que se verá en el resto de la uña. Cuando esté bien seco, retira la tira adhesiva y fija el resultado con una laca de uñas.