Mar Torres ha encontrado un nuevo camino. Hace unas semanas, la ex de Froilán viajaba a Medugorje, un pueblo de Bosnia Herzegovina, para realizan una peregrinación a la que miles de fieles acuden desde 1981, cuando la supuesta aparición de la Virgen María convirtió aquel sitio en el deseado de los más devotos. “Felicidad y paz absoluta”, así se sentía la influencer tras experimentar un contacto con la religión que la ha convertido en una persona nueva. “Estoy sorprendida con la vida, estoy muy feliz. Lo que Dios me quiera dar, aquí estaré para él. Dios ha querido que le haya conocido”, aseguraba al volver a España.
Y tras estas últimas declaraciones, los compañeros de Europa Press se han encontrado con ella por la calle y han querido saber cómo lleva este acercamiento con Dios. A diferencia de sus apariciones públicas anteriores, Mar Torres se ha mostrado muy enfadada con la prensa y no ha querido hablar ante las cámaras porque no estaba arreglada, tal y como puedes ver en el vídeo de apertura de esta noticia. “No, por favor, no. Ay que no, que estoy sin… estáis por todos lados. No, que vengo de hacer deporte”, respondía la influencer mientras huía de la prensa y evitaba que la grabasen con ropa deportiva.
Tras recibir un insulto de uno de los presentes por la calle, la ex de Mar Torres se ha enfadado aún más y no ha querido dar detalles de su acercamiento a Dios. “Me ha dicho que soy gilipoyas, me ha sentado mal”, ha dicho antes de alejarse por completo de la prensa.
La influencer asegura haberse quedado “en shock” tras vivir una conversión sorprenderte que ahora quiere poder trasmitir a sus seguidores. “Visito a Dios, rezo a diario e intento dar un poco de mí, que no solo hay que pedir”, contaba sobre esta nueva experiencia. A diferencia de Tamara Falcó, que en su momento incluso se planteó destinar su vida a la religión y convertirse en monja, Mar Torres no está tan entregada. “Hombre no, yo me dedico al tema de influencer y estoy estudiando comunicación y marketing, tengo mis días de oración y demás”, decía hace unos días.
Aunque no ha dejado atrás su carrera profesional y su trabajo en las redes sociales, la ex de Froilán saca tiempo cada día para dedicárselo al cristianismo. “De la tierra al amor y del amor al cielo”, reza en la biografía de su cuenta de Instagram.