Mientras que en manicura triunfa el nail art, la pedicura continúa siendo fiel a los colores lisos, sobre todo en invierno. Pintarse las uñas de los pies no es algo exclusivo de los meses de verano, y lucirlas impecables es un gesto que para muchas permanece a lo largo de todo el año. Ahora bien, es posible que tu color preferido para hacerte la pedicura varíe en función de la estación en la que nos encontremos.
Seguramente ya tengas tus tonalidades fetiche para lucir unos pies perfectos en invierno, pero es posible que te apetezca descubrir otros nuevos con los que dar un nuevo aire a tu pedicura y con los que quizás no contabas. Tanto para hacerte la pedicura en casa, como para optar por una semipermanente que dure el resto del invierno, estos son los colores que no puedes perder de vista.
Empezamos por el color de uñas más clásico y atemporal que existe para recordarte que no ha pasado de moda, ni mucho menos. Unas uñas rojas son siempre un acierto, en cualquier época y con cualquier look. El rojo transmite elegancia, personalidad y pasión, y no podemos olvidar que San Valentín está a la vuelta de la esquina, y no existe un color más romántico que este.
Aquí entrarían los rojos más oscuros, con un toque más sobrio, que destilan una elegancia indiscutible y pueden resultarte algo más discretos, pero sin perder presencia. Es cierto que hace unos años podía parecer un tono que restase juventud a tu look beauty, pero a día de hoy hemos de admitir que nos encanta cómo queda y la clase que tiene este color.
Puede que en principio te parezca algo atrevido, pero lo cierto es que los tonos naranjas remiten a los matices de la tierra y las hojas de los árboles en esta época del año. Lejos de resultar estridente, logrará ser una nota cálida en tu look invernal. Además, consigue ser de lo más chic, denotando un estilo personal inconfundible que sabe adaptarse a las distintas temporadas.
Porque no todo va a ser discreción. Si algo tienen los colores es que influyen de manera directa en nuestro estado de ánimo, y unas uñas de los pies en color amarillo pueden ser todo lo que necesitas para no echar en falta los días de sol en los meses de invierno. Además, puede que no sea el color que lucirías en este momento en las manos, si te resulta demasiado llamativo, pero en los pies es una nota de color que solo irradia energía, sin importar si eliges un discreto amarillo que tienda a mostaza o uno más vibrante tirando a neón.
Volvemos a esos tonos discretos pero sorprendentes, como los tierra o marrones, presentes en las uñas más elegantes. Los marrones son tonos intensos y contundentes, llenos de calidez, y sin duda el momento de lucirlos con acierto es durante los meses de invierno, ya que para el verano resulta demasiado pesado. En cambio ahora es una apuesta segura para conseguir unas uñas sofisticadas y actuales.
Armonizar el color de las uñas con aquellos tonos que evocan a la estación del año es sutil y acertado. No renegamos del gris que a veces muestran los días de invierno. Es más, es la época en la que más lucimos este color a la hora de vestir. Entonces, ¿por qué no hacer lo mismo con el esmalte de uñas? Una pedicura en tono gris claro denota elegancia, sensibilidad, armonía y buen gusto, sin lugar a dudas.
Tan atemporal y clásico como podía ser el rojo, el color negro lleva implícito un punto de rebeldía y riesgo que resulta de lo más atractivo. Es un color que también funciona muy bien en verano, y ahora puede ser un buen momento para que pruebes cómo te sientes con él. De hecho, es posible que tengas la tentación, tras probarlo, de pintar las uñas de tus manos también de negro.
En especial los oscuros. Del mismo modo que en verano triunfa el verde menta, ahora es el momento de dejarse llevar por los verdes más intensos, que recuerdan a bosque frondosos y a piedras como la esmeralda o el jade. Y no queremos adelantar nada, pero puede que, al igual que son tendencia en invierno, también lo sean el próximo verano.
Ya descubrimos la temporada pasada que el lila era un color de moda, muy femenino y elegante, a pesar de haberlo tenido arrinconado durante demasiado tiempo. Las uñas también se hicieron eco de la tendencia, incluyendo las de los pies. El invierno es un momento maravilloso para usar este tono delicado que tan bien sienta.
El malva, más intenso pero sin llegar al morado, se ha convertido en una de las tendencias del año. Imprime cierto aire vintage, repleto de elegancia, pero sin llegar a ser demasiado llamativo. Es perfecto si el lila te parece muy suave, pero no buscas un color demasiado fuerte.