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Una melena abundante y con movimiento nos apasiona, pero presumir de pelazo no es tan fácil como nos gustaría en muchas ocasiones. Si tienes el pelo fino, conseguir que el cabello gane densidad y profundidad, sin que se vea apelmazado o escaso, puede parecer complicado. Elegir buenos productos que le aporten textura y peinarlo con acierto es esencial, pero el punto de partida es siempre el corte. No todos ayudan a potenciar el cabello y antes de decidirte por uno sería recomendable que consultaras con tu estilista. Pero para que llegues con parte del trabajo hecho, aquí tienes los cortes de pelo ideales para dar volumen al pelo fino.
Este corte siempre está entre los favoritos a la hora de hablar de cortes de tendencia. Considerado el más elegante, clásico y favorecedor, resiste a todo tipo de modas. Pero es que, además, el ideal para el pelo fino: consigue que se vea más grueso de la raíz a las puntas, y evita el peso en la zona del cráneo que hace que le resta movimiento al cabello.
Es un corte que puede parecerte arriesgado, pero si te atreves con él, es super favorecedor si tienes el pelo fino. Además, es muy fácil de peinar, de hecho, se lleva con aire desenfadado y natural. Parecerá que tu cabello tienes más cantidad, sobre todo si es rizado u ondulado.
El bob en todas sus versiones es sensacional para el pelo fino. El efecto que crea al llevar la parte de atrás algo más corta le suma volumen, y si tu pelo es ondulado o lo peinas para que tenga ondas en las puntas es mucho mejor. Y, por supuesto, si quieres darle el toque sofisticado y llevarlo liso, también te quedará ideal. Si te gusta llevarlo con flequillo, lo mejor es ir a los extremos: largo y abierto en el centro, o corto y despuntado.
Cada vez son más las mujeres con pelo fino que descubren en el “shag” su corte ideal. Y les damos la razón porque lo tiene todo para ganar volumen y movimiento: por encima del hombro, desfilado y con flequillo, es capaz de lograr maravillas con tu pelo. Puedes utilizar un producto que le dé textura a la hora de peinarlo, pero no lo sobrecargues para que no pierda la frescura que le caracteriza.
El corte inverso al shaggy es otro de los preferidos para el pelo fino. Desenfadado y atrevido, el mullet es más corto por delante y la zona de superior de la cabeza, con capas que ayudan a darle cuerpo al cabello. El flequillo, corto y despuntado, también ayuda a que se aprecie más densidad en el resto del pelo.
Si pensabas que por tener el pelo fino tenías que renunciar a una melena larga, nada de eso. Aunque es cierto que al llevarlo largo el pelo pesa más y pierde volumen, hay formas de conseguir el efecto contrario. Por ejemplo, hacer unas capas que queden poco marcadas, repartidas en dos o tres bloques por toda la melena puede ser más que suficiente. Y si además utilizas un producto de styling que añada textura, podrás presumir de melena.