Aunque el confinamiento haya hecho un parón en la vida de todos los ciudadanos no lo ha hecho en el tiempo y el verano está a la vuelta de la esquina. Con todo esto, la operación bikini se ha retrasado un poco y ha llegado el momento de ponerse serios con la preparación del cuerpo para pisar la playa. Pero antes que dietas milagro o cualquier tipo de rutina que sea perjudicial para el organismo, hay que adelgazar con responsabilidad y con un seguimiento para hacerlo de forma saludable.
Adelgazar, siempre que se haga con unas buenas pautas, es una buena medida para la prevención de algunas enfermedades, pues en España casi el 40% de la población tiene sobrepeso y, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), en el mundo hay más de 1.000 millones de adultos con sobrepeso. Esto puede llevar a muchas personas a buscar dietas que, aunque prometen grandes resultados, pueden poner en riesgo la salud de los pacientes.
Los meses de invierno suelen jugar una mala pasada, con el frío da más pereza ir al gimnasio o salir al parque a correr, tendemos a hacer comidas más copiosas y más grasas que al final, cuando llega la primavera notamos como hemos subido algún kilo que otro. Lo primero que se pasa por la cabeza es perder todo el peso posible desde ya, pero antes de acudir a horas de gimnasio para las que no se está preparado o dietas con grandes restricciones que al final pueden provocar un efecto rebote, hay que hacerlo con cabeza.
Por eso, entre los especialistas recomiendan bajar entre un kilo y un kilo y medio a la semana. Aún así, esta cifra puede variar dependiendo de cada persona y sus circunstancias corporales, tanto de altura, como de peso o en lo referente a su porcentaje de grasa. Por eso mismo, antes de intentar hacer dietas o ejercicios por cuenta propia, lo aconsejable es acudir a un especialista o entrenador para que valore cuánto debes perder, ya que puede que en lugar de cinco kilos al mes tu meta deba ser más baja, unos tres kilos.
Con unos buenos hábitos y sin cambiar demasiado tu rutina diaria se pueden llegar a bajar entre cuatro y cinco kilos al mes, un peso considerable y que no pone en riesgo tu salud. Es más, la Fundación Española del Corazón avisa: bajar más de un kilo a la semana puede ser perjudicial para la salud de nuestro corazón. Porque si la obesidad es un factor de riesgo, la pérdida de peso repentina también puede serlo para algunas patologías cardiovasculares.
Como ya te comentábamos, antes que cualquier dieta milagro que abandonarás tras cumplir tus objetivos o hacer ejercicio unas semanas y dejarlo, para perder peso y mantenerte en tus valores ideales lo mejor es cambiar tus hábitos por unos más saludables, sin llegar a restringir muchos de tus placeres culpables.
Para ello hay que empezar por la dieta. Dicen que somos lo que comemos, por lo que la alimentación juega un papel clave en la pérdida de peso idónea. Lo mejor es mantener una dieta variada, con una gran presencia de frutas y verduras, controlando, pero sin dejar de lado, las proteínas y los carbohidratos. Pero lo que sí que te va a tocar reducir considerablemente son los azúcares y las grasas, y si algo hay que suprimir son los productos ultraprocesados que nunca han aportado nada bueno al organismo. Además, aprovecha para hacer platos más sanos, cocinados a la plancha o al vapor y evitando esos fritos que pueden ser un obstáculo para bajar de peso. Y para evitar el picar entre horas, nada como marcar las cinco comidas diarias, así tienes tus horarios y repartes bien los nutrientes que tu cuerpo recibe.
Pero si la dieta es importante, también lo es el ejercicio físico. No tienes que, de repente, hacerte deportista de élite, pero sí marcarte unas rutinas varias veces a la semana. Ten en cuenta que con la bajada de peso llegará un punto en el que no solo perderás grasa, también se reduce tu masa muscular. Por eso mismo es importante, además de hacer cardio, también son recomendables los ejercicios de fuerza para tonificar tus músculos y conseguir la figura deseada que lucir en verano.
Ya ves que se puede perder peso con un cambio de hábitos saludable, siempre acompañada del asesoramiento de especialistas que valoren la evolución y que puedan llevar un control para no pasarte del peso recomendado. Perder más de un kilo a la semana no es lo mejor para tu salud, conseguir el peso ideal no son los 100 metros lisos, es una carrera de fondo en la que se avanza poco a poco, sin desesperarse.