En los últimos años está más de moda que nunca hacer de nuestra mirada el punto más atractivo del rostro. Para eso, se ha recurrido a las extensiones de pestañas, a las pestañas postizas, al lifting y a una infinitud de tratamientos que harán mejorar tu aspecto. También, el microblading en las cejas ha sido todo un triunfo. Así, lograrás que luzcan de forma poblada y fabulosas durante mucho tiempo. Además, lo que más se busca, últimamente, es un acabado más natural, que no parezca que hemos pasado diez horas en un centro estético. Por eso, con las pestañas tenemos una infinidad de posibilidades; más allá de la máscara de pestañas o la forma de maquillarlas. Buscaremos que tengan una forma más alargada, más poblada y curvadas.
En esta búsqueda nos ayudarán los centros especializados de extensiones de pestañas, que cada vez son más en el mercado. Pero, antes de eso, tenemos que saber en qué consisten cada una de las técnicas. Las extensiones de pestañas son extensiones individuales fabricadas con fibra PBT con un tacto y una apariencia idéntica a las pestañas naturales con un adhesivo de grado médico. Además, hay varios colores disponibles, pero lo más habitual suele ser el negro intenso. También, se pueden llevar de varios estilos; las llamadas efecto rímel, las de efecto eyeliner, las eyeshadow y las 5D. Estas son las que mayor volumen te proporcionarán. Se colocarán unas cien pestañas por ojo, de forma manual, y se mantendrán durante, más o menos, un mes.
Para ponerlas, la clienta se tumbará sobre una camilla; durante el proceso de colocación no notará nada y puede, incluso, quedarse dormida. El tiempo variará en función del servicio. Respecto a cuánto durarán estas extensiones de pestañas, cabe destacar que un ojo tiene una media de unas 100 o 120 pestañas que se van renovando de forma cíclica cada noventa días, aproximadamente.
Cuando la pestaña natural se cae, esta arrastra de forma natural la extensión. Aún así, podrás someterte a los llamados ‘rellenos’ durante todo el tiempo que quieras mantener las extensiones. Además, estas siempre tendrán que ser retiradas por un profesional con un producto especial. Nunca se deberá quitar una misma las pestañas.
Normalmente el resultado suele ser bueno, aunque todo dependerá del lugar donde elijas para hacértelo y el precio. La técnica de aplicación no deberá dañar la pestaña natural y para mantener la salud de las mismas habrá que dejarse asesorar por los profesionales sobre la medida y el diámetro. Es imprescindible que las extensiones se coloquen sobre la pestaña natural y no excederse en lo recomendado.
Otro tratamiento muy recomendado es el lifting de pestañas, que conseguirá curva la pestaña natural desde la raíz, realzando la belleza de la mirada. Esta técnica se realiza con unos moldes de silicona que se ajustan a la línea de la pestaña. Es una opción perfecta para aquellas personas que, todavía, no se atreven con las extensiones de pestañas.
El resultado es que las pestañas se estiran hacia arriba, proporcionando una longitud extraordinaria. En el mismo tratamiento también se aplica tinte, creando un efecto de espesor y longitud que intensifica la mirada. Además, será menos agresivo para las pestañas y se diferenciará de la permanente por los productos que se utilizan. Al igual que con las extensiones, la pestaña natural sufrirá lo mínimo. Este efecto lifting durará unas cuatro o cinco semanas aproximadamente.
Pero, entonces, ¿cuál es su diferencia con la permanente de pestañas? Lo cierto es que el proceso y la aplicación del lifting y de la permanente son muy parecidos, pero se diferencian en los productos utilizados.
El lifting utiliza unos moldes de silicona en forma de media luna, con varias medidas para adaptarse a las pestañas de cada cliente. Para la permanente de pestañas se utiliza una cola a base de látex y unos rulos de algodón, con distintos tamaños, y completamente redondos, potenciando la curvatura de las pestañas. Por tanto, las pestañas para pestañas más cortas o medias serían más recomendable la permanente de pestañas y para aquellas más largas, el lifting. Si, por el contrario, no quieres someterte a estos tratamientos y buscas uno más natural siempre podrás decantarte por utilizar sérums, acondicionadores o geles estimuladores. Así, la pestaña crecerá de forma más sana y fuerte.