Las planchas de pelo se han convertido en algo realmente implantado en nuestra rutina de belleza. Pocas son las que ya no es que se hayan alisado el pelo alguna vez en casa sino que cada día (o casi) no retoquen o domen su cabello con las planchas de pelo. Por eso no nos extraña nada que cada vez más a menudo los modelos se mejoren y se incluyan novedades entre las filas de las planchas del pelo, como la última que llama ahora a nuestra puerta: las planchas de pelo a vapor.
Después de las planchas de pelo iónicas, que eran mejores para darles brillo al pelo, de cambiar los materiales de las placas por la cerámica para dañar menos el pelo, con control del calor, e inalámbricas para llevar allá donde vayamos, ahora las planchas de pelo peinan con vapor de agua y están dando de qué hablar desde hace un tiempo.
Pero lo primero que llama la atención es que el pelo se pueda alisar con vapor de agua, cuando toda la vida hemos oído lo contrario: que el agua y el pelo liso no se llevan bien, vamos, y lo hemos comprobado. Pero lo cierto es que este sistema debe funcionar porque hay hasta planchas de pelo a vapor profesionales, es decir, que firmas de renombre en el universo del estilismo capilar y la belleza como L’Oréal han desarrollado estos dispositivos para el pelo. Por eso, hemos decidido hacer un análisis de estas planchas para no perder detalle y que así puedas comprobar si son o no para ti.
Las planchas de pelo a vapor tienen un depósito en el que se incluye el agua y un vaporizador por el que sale el vapor de agua al calentarse la plancha, humedeciendo la parte por la que pasa en ese justo momento y sobre la que se aplica el calor.
Como toda innovación en tecnología, las planchas de pelo a vapor profesionales o no han llegado para mejorar lo presente. Y estas planchas lo han conseguido.
El vapor de agua hace que el pelo se alise más rápido, disminuyendo el tiempo de calor al que se somete el cabello. También el vapor de agua hace que no se reseque el pelo al plancharlo, de hecho, reduce las puntas secas, el encrespamiento, hace que el pelo esté más brillante… y evita que el cabello se debilite a diferencia de otras planchas de pelo tradicionales.
Además, la fibra capilar no se daña tanto porque el vapor de agua evita, al preparar el pelo, que no entre en contacto directo con las altas temperaturas que necesitan las planchas de pelo. Tampoco es necesario utilizar temperaturas tan altas para conseguir buenos resultados y la temperatura puede seguir regulándose en función de nuestro cabello. En definitiva, las planchas a vapor son mucho más suaves y delicadas con el pelo, haciendo que no sea necesario llenar el pelo de productos protectores que a veces parece que lo ensucian más que otra cosa.
Cada vez son más los modelos que salen al mercado y ahora cada vez hay más donde elegir. Uno de estos es el que ha lanzado L’Oréal, convirtiéndose en uno de los favorito, y es que es una de esas que puede caracterizarse como planchas de pelo a vapor profesionales. Es la Steampod 3.0.
Esta es muy ligera y fácil de manejar. Alisa el pelo dos veces más rápido con un 78 % menos de rotura y daño y con un 41 % menos de posibilidades de que las puntas se abran.
Otra de las opciones es Babyliss Palncha Steam Shine. También es una de las planchas de pelo a vapor profesionales. Tal y como indican desde la marca, “libera una bruma de vapor acondicionadora para hidratar y proteger el cabello mientras se alisa, proporcionando sin esfuerzo resultados lisos, suaves y de gran duración”. Lleva placas de cerámica de diamante y peines desenredares extraíbles y también tecnología iónica para el encrespamiento y dar brillo. La temperatura va de los 150 a los 230 grados.
Una tercera apuesta de planchas a vapor profesionales o que consiguen esos resultados es Imetec Bellissima My Pro Steam B28 100, que es adecuada para pelos rizados y encrespados. Contiene placas de cerámica y deja el cabello liso y luminoso.
Pero ya sean planchas de pelo a vapor profesionales o de gama más baja no todo son virtudes y también tienen una cara b. Al ser un método con vapor de agua y en el que este hace que el calor no sea tan intenso al contacto con el pelo, sirven más para mantener el pelo a raya o alisar cabellos foscos pero con los más rizados será algo más complicado. Aunque prometen un alisado más rápido este no es siempre de una pasada y se necesita que el vapor de agua se caliente. También pueden ser menos económicas, aunque depende también de la plancha y la marca.