El verano es una de las épocas del año en las que la caída el pelo es más evidente. Lo cierto es que perder pelo es algo que nos ocurre de manera constante (de hecho a diario), pero cuando llegan los meses calurosos esta pérdida parece acentuarse. En principio no deberíamos preocuparnos en exceso, a menos que el pelo se cayera solo de una zona o lo hiciera de una manera exagerada, y en ese caso deberíamos consultar a un médico dermatólogo. Piensa que cada día pierdes en torno a 150 pelos desde la raíz, y que no pasa absolutamente nada.
Pero que esta pérdida de pelo estacional sea normal no significa que no podamos conocer sus causas y hacer lo que esté en nuestra mano para evitarla lo máximo posible y poder presumir de melena en verano (y el resto del año)
Los expertos apuntan a una serie de causas que podrían ser las responsables de la caída del pelo en verano. El cabello, tanto en hombres como en mujeres, atraviesa diferentes fases dentro del llamado “ciclo del pelo”. La última de esas fases es la exógena o fase de caída, que suele tener lugar en verano. Pero tras ella, comienza el ciclo de nuevo y el pelo comienza a crecer de nuevo.
Otro factor determinante está relacionado con la alimentación. La famosa “operación bikini” lleva a muchas personas a seguir dietas muy restrictivas para llegar al verano con algún kilo de menos. Ese tipo de dietas eliminan muchos alimentos, y con ellos parte de los nutrientes que el cabello necesita para estar fuerte y sano, por lo que se acentúa su caída.
Durante el verano el cabello está más expuesto a las radiaciones UV, que lo debilitan. Además, si tenemos la suerte de estar en la playa, la sal del agua del mar absorbe la humedad del pelo y lo deja deshidratado. En estas condiciones, en las que el cabello se estropea de manera visible, es más probable que se termine cayendo.
Exceptuando la pérdida de cabello que se corresponde con la fase de caída, el resto de causas se pueden prevenir de manera eficaz con unos sencillos hábitos.
La salud de tu pelo depende, en buena medida, de tu alimentación. De hecho, tu salud en general. No descuides tu dieta bajo ningún concepto y haz que sea rica en frutas y verduras. Tu pelo te lo va a agradecer. Del mismo modo, ayuda a que se mantenga hidratado bebiendo mucha agua al día. Verás como lo notas más fuerte y brillante.
Y también, evidentemente, de las planchas de pelo o las tenacillas. En verano tu pelo ya está expuesto a más calor del que le gustaría como consecuencia de las altas temperaturas, así que es el momento de darle un respiro y no añadirle una fuente de calor extra. Así que deja que se seque al aire siempre que puedas y retira el exceso de humedad con una toalla. Esto que es tan sencillo es uno de los trucos más efectivos para cuidar del cabello en verano.
La sal del agua del mar y el cloro de la piscina resecan y estropean el cabello, favoreciendo su caída. No limites tus baños, pero al salir aclara a conciencia el pelo para evitar que la sal y el cloro permanezcan en él y lo dañen. Al llegar a casa, lávalo siempre para asegurar que no quedan restos que lo puedan dañar.
Para evitar que el cabello se reseque alíate con productos hidratantes y nutritivos como un sérum o mascarillas. Ayudarán a que se mantenga hidratado y fuerte, evitando su caída de manera innecesaria. Busca que sean productos de calidad, porque durante esta época se nota la diferencia. Un protector solar capilar también debería ser uno de tus productos imprescindibles en la playa y la piscina, porque protegen el pelo de las radiaciones solares.
Si con todo tu cabello sigue estando frágil, utiliza un champú fortificante que sirva de refuerzo a la hora de evitar la caída.