A las arrugas hay que añadirle las canas como símbolos representativos de años vividos. Esos pelos blancos que muchas veces definen la madurez y otras tantas son un plus de belleza. Sobre gustos no hay nada escrito, por eso hay hombres que se resisten a ver su melena tornar a gris, un drama que se puede volver más difícil de gestionar cuando el susodicho luce barba y también observa una pérdida de color. Roberto Leal, por ejemplo, antes de acudir a las grabaciones de sus programas se aplica un producto para ocultar la pérdida de pigmentación.
“Desvelando uno de los trucos que siempre me preguntan, la barba no es de verdad, es pintada, ahora lo a vais a ver”, bromeaba sobre la existencia de su barba junto a su maquillador, John Acosta, que mientras grababa estas historias le aplicaba rímel en las canas para darles color. “Es un plastidecor blanco y kanfort. Parece que es verdad porque esto suelta pelo y se te van quedando pegados a la cara, pero la barba no es de verdad, tiene cinta de doble cara”, se reían ambos de las ocurrencias del presentador.
El sevillano reconocía en una entrevista para El País que conducir Operación Triunfo, además de cambiarle la vida, le dejó el pelo blanco. “Fue brutal, de un mes para otro. Las canas no son siempre por un disgusto. Lo mío fue un pico de estrés”, explicaba Roberto, que vivió esta etapa con “muchísima alegría e ilusión, pero también con mucha presión”.
Menos estrés le está generando Leo, su segundo hijo. El pasado mes de febrero, Roberto y su mujer, la periodista Sara Rubio, daban un hermanito a Lola. En las declaraciones que ha ido concediendo a lo largo de este tiempo, el padre de estos dos niños ha ido actualizando como evoluciona el bebé, que parece portarse bien en sus primeros meses de vida. "Es muy bueno y muy tranquilo", confesaba cuando el niño cumplía su cuarto cumplemés.
Y, por lo que hemos podido ver, Leo podría seguir los pasos de sus padres. Desde la labor periodística de Rubio y el innegable talento de Leal al frente de varios formatos televisivos en su trayectoria, ambos se mueven en el mundo de la comunicación y la palabra, circunstancia que parece estar ya en el ADN del pequeño de la familia. Al menos es lo que se deduce de uno de los post del andaluz, que mantenía un intento de conversación con él. "Primeras charlitas. Tiene la lengua suelta, el tío", comentaba con sorna.