Una de las tradiciones de la cultura anglosajona que empieza a arraigar en las bodas españolas es la de contar con un séquito de damas de honor formado por las amigas, hermanas o primas de la novia.
La labor de estas invitadas especiales resulta fundamental tanto durante los preparativos de la boda, como a lo largo de la celebración, un papel protagonista que suele ir acompañado de un look idéntico o muy similar entre ellas elegido por la novia.
No es imprescindible que vayan uniformadas, es suficiente con que todas utilicen el mismo color de vestido, patrones muy similares o que se identifiquen a través de un detalle especial como un ramo coordinado con el de la novia, una corona de flores o un ramillete prendido en la solapa o adornando la muñeca.
Por supuesto, aunque la elección del vestido es tarea de la novia es una decisión que se suele consensuar con idea de que a todas les favorezca el modelo elegido. Con independencia de si los modelos son o no todos exactos, elegir un mismo color para todas las damas de honor ayuda a unificarlas visualmente, aunque apuesten por diferentes tonos de una misma gama cromática.
El color de los vestidos dependerá del estilo de la boda, pues no es lo mismo celebrarla en el campo que en un entorno muy urbanita, y de la hora prevista para su celebración, porque también importa si es de día o de noche. En cualquier caso, estos son los colores más buscados para los vestidos de las damas de honor.
Elegir vestidos blancos no es ninguna locura, aunque nadie que no sea la novia debería ir de blanco a una boda, la regla exceptúa a las damas de honor. Esta opción, que siguieron mujeres como Kate Middleton o Kate Moss, solo debe seguir una regla y es que no haya confusión posible entre el vestido de la novia y los modelos elegidos para las damas de honor.
Cuando se trata de bodas de día, el color rosa es uno de los más buscados. La opción de elegir exactamente el mismo tono de tejido y elaborar el vestido con diferentes patrones, según el corte que favorezca a la silueta de cada una de las damas de honor, es una de las propuestas que está ganando más adeptas.
Todos los tonos pastel son bienvenidos, pero el celeste es una de esas apuestas seguras que funcionan en una boda de día. Si vas a elegir el mismo modelo para todas las damas de honor, asegúrate de que todas están de acuerdo con tu propuesta para que ninguna esté a disgusto el día de la boda.
Los colores más vivos y las tonalidades más oscuras es mejor dejarlos para las bodas de tarde y de noche. Entre los tonos más vibrantes, esta temporada son tendencia el fucsia, el rojo o el naranja mandarina y entre los más oscuros, el verde oliva, los marrones y algunos tonos de azul
Para una boda de noche se puede arriesgar con tonos más festivos e incluso apostar por tendencias algo más arriesgadas. Una opción muy actual es elegir un modelo sencillo en colores de acabado metalizado, una alternativa que unifica a las damas de honor, pero no las uniforma.