Portada bomba la de Tamara Falcó en la edición de enero de Harper's Bazaar. Tras confirmarse su reconciliación con Íñigo Onieva, la aristócrata ha decidido dar su versión sobre el tsunami vital en el que se ha visto inmersa en estas dos últimas semanas a través de una entrevista en la que habla de todo. Del porqué ha decidido darle una segunda oportunidad al empresario después de jurar y perjurar que no lo haría. De su intención de retomar sus planes de boda en tan solo seis meses. Y también de la perplejidad de Isabel Preysler cuando le contó que habían vuelto.
Tres meses después de romper su relación por una infidelidad de la que fue testigo todo un país, Tamara Falcó e Íñigo Onieva retomaban su historia de amor. Nada más comenzar el 2023, la pareja se daba una nueva oportunidad y la revista ¡HOLA! adelantaba la noticia asegurando, por parte de su entorno más cercano, que se trataba de un "milagro navideño" que pocos esperaban.
El medio de cabecera del clan Preysler informó de que ambos habrían retomado su romance "con otro ritmo", más "conscientes" de cada paso que dan y sin "precipitar" sus decisiones. Pero, tras este reportaje concedido por la ahora marquesa de Griñón donde asegura que el enlace sigue en pie, parece que las cosas se van a desarrollar a una velocidad muchísimo mayor de la prevista.
Sobre su decisión de perdonar a Íñigo Onieva, Tamara ha sido clara: "La confianza en la otra persona y la honestidad son los cimientos de todo. Pero no hay vida sin cruces, y si hago examen de conciencia veo que todo lo he hecho desde la verdad… Para mí es la única forma de amar posible". Una postura que nada tiene que ver con lo que manifestó ante la prensa en sus intervenciones posteriores a la separación y que no solo nos pilla por sorpresa a nosotros, también a su madre, cuya conversación con la aristócrata te contamos en el vídeo que encontrarás al inicio de esta noticia.
Hace unos días, la propia protagonista de la noticia era la encargada de confirmar que había vuelto con Íñigo Onieva asegurando que la información era "verdad". El empresario lo único que manifestó públicamente es que los dos estaban "muy felices" por este giro de los acontecimientos. Y ahora, en esta edición de la que es portada, es donde se ha querido explayar: "No tengo esperanza y estoy enamorada. Allá que voy, allá que voy… Me veo pasando por el altar en 2023 y he estado pensando que solo tengo seis meses para el vestido de novia (risa contagiosa)".
Sobre cómo se fraguó esta segunda vuelta, la versión de Tamara cuadra con la que llevan contando los medios de comunicación a lo largo de estos últimos siete días. "Fue bastante bonito. Íñigo tenía invitados en casa, había venido su hermana y un amigo, pero tras las doce campanadas, cogió su moto y se vino a casa de mi madre", ha confirmado ella.