Las bodas al aire libre, sobre todo en el campo, son una auténtica preciosidad. Cuando se trata de una celebración con pocos invitados, la elección de una casa rural, en la que os podáis quedar a pasar el fin de semana, es todo un acierto. A pesar de que las bodas multitudinarias vuelven a ser una realidad, la posibilidad de una boda íntima en un entorno idílico sigue siendo muy atractiva para muchas parejas. Si esa es la idea que tienes en mente, te contamos todo lo que necesitas para celebrar tu boda en una casa rural y que sea todo un éxito.
No es que tengáis que ser cuatro gatos, pero las bodas para mucha gente pueden ser más complicadas en una casa rural. Solo el hecho de conseguir alojamiento para todo el mundo, por no hablar de los desplazamientos o conseguir comida para mucha gente durante varios días, puede hacerlo todo muy complicado (y caro). Si la idea es pasar el fin de semana en la casa rural (o en un par de casas), asegúrate de que quieres una boda íntima.
Puede que encuentres una casa rural preciosa perdida en lo alto de una montaña, pero posiblemente sea mejor para una escapada romántica que para organizar un boda. Si el acceso es complicado puede que algunos invitados se echen atrás a la hora de pensar en conducir hasta allí. Lo mismo puede ocurrirte con los proveedores, ya que si no están cerca de la casa puede que no consideren rentable prestarte sus servicios.
Sabemos que es lo que te imaginas, pero no está de más recordarlo. Casas rurales hay muchas, y puede que su punto fuerte sea su ubicación estratégica o la cocina que ofrecen, pero no tienen por qué ser bonitas. A la hora de hablar de una boda, además de la ubicación y las instalaciones, necesitas comprobar que se trata de una casa bonita, cuidada y en la que realmente se pueda apreciar que estáis rodeados de naturaleza.
Si vas a celebrar una boda en el campo, lo ideal es que podáis aprovechar al máximo el espacio al aire libre. Nos encantan las bodas de invierno, pero posiblemente no son las más indicadas para celebrarse en un entorno rural. En cambio, la primavera, el verano y el comienzo del otoño son las estaciones perfectas.
Aunque no haya muchos invitados, una boda requiere de el espacio suficiente para recrear los distintos ambientes que pide una celebración así: un altar y sillas para la ceremonia, un espacio para el catering y la comida, zona de fiesta y descanso… Visualiza cómo sería tu boda de principio a fin y si en la casa rural que te gusta sería posible celebrarla.
Necesitas una casa rural en la que haya las suficientes habitaciones para que los invitados puedan agruparse por familias, parejas o amigos íntimos. La privacidad y la comodidad es fundamental para que todo el mundo disfrute de la boda en todo momento, sobre todo a la hora de descansar.
Si eliges una casa rural bonita y cuidada, tendrás el 90% de la decoración. A partir de ahí podrás sumar todo aquello que quieras, siempre con cuidado de que no desentone. Consulta con los encargados de la casa lo que te gustaría hacer y escucha sus sugerencias, porque puede que ellos ya cuenten con material para la decoración y su propuesta sea la que estabas buscando.