Pamelas para un look de invitada perfecto: ¿cómo y cuándo hay que llevarla?

Crear un look de invitada que sea inolvidable es una misión con la que puedes disfrutar muchísimo, porque no se trata solo de elegir el vestido, sino también los complementos, que juegan un papel clave y, además, muchos de ellos solo es posible lucirlos en eventos como una boda. Entre nuestros preferidos, destacan las pamelas, pero llevar una con acierto tiene sus trucos, y no podemos olvidarnos del protocolo. Si estás deseando llevar una a la próxima boda a la que asistas, no te pierdas lo que te contamos sobre cómo y cuándo llevar una pamela para un look de invitada de 10. 

La pamela que elijas no solo tiene que combinar con tu look, sino que, en primer lugar, te debe favorecer por su forma. Puede que te estés imaginando con una pamela espectacular de alas anchas, pero también las hay con alas pequeñas y son igual de sensacionales. Si tu idea es llevar una pamela con unas grandes alas, recuerda que estas nunca deben llegar a la línea de los hombros. Lo importante es saber elegir la que mejor te va. Además, las hay con distintas formas: con copa redonda, con copa plana o con copa hundida o Fedora. Aunque todas sean pamelas, no son iguales entre sí, y debes pensar en cuál es la que más se adapta a tu estilo.

Dependiendo de la época del año y de tu estilo, también varían los materiales. Las pamelas de paja, por ejemplo, son un acierto en verano y en bodas que se celebren en el campo. Y, por supuesto, debes elegir los colores de la pamela según el vestido o traje que lleves, para que sea el complemento que borda el look.

Es muy importante saber que las pamelas están reservadas para las bodas que se celebran por la mañana. Aunque pensemos en ellas como una adorno que queda divino, la idea es que se utilizan para protegernos del sol, algo totalmente innecesario en una boda de tarde. Esto también influye en la estación del año en la que eliges llevar una pamela: si quieres utilizarla en invierno, adelante, pero sin duda irás perfecta si la eliges como complemento en una boda que se celebre en primavera o verano. De hecho, el protocolo marca que las pamelas solo pueden llevarse entre el 15 de marzo y el 15 de octubre. Ahora bien, las reglas están para romperlas, y ni siquiera es necesario que tengas una boda para lucir una. 

Cualquier evento de mañana puede ser la excusa perfecta para llevar una pamela, y triunfar con ella solo es cuestión de estilo y actitud. En cuanto al tiempo de uso, el protocolo marca que te la quites en lugares cerrados y que no la lleves una vez que se haya ido el sol. Debes llevarla puesta durante la comida, pero cuando esta termine puedes quitártela sin ningún problema. 

Por muy bonito que sea el complemento que elijas, sino sabes cómo ponértelo, seguramente esté perdiendo parte de su encanto. Las pamelas están diseñadas, por lo general, para que el ala del lado derecho caiga ligeramente sobre la cara. Cada vez son más las invitadas que se saltan esta norma y no pasa nada, pero lo importante es que lo sepas y tú misma decidas qué hacer. En cuanto a la ropa, una pamela debe llevarse con un vestido que llegue al menos por la rodilla, nunca con uno mini, y combinarla con unos guantes.