En una boda todos los detalles cuentan para hacer de este día un momento especial e inolvidable, y si algo recordarán tanto los invitados como los novios ese es el menú, donde los postres tienen un papel muy especial. En el mundo gastronómico, igual que sucede con la moda y la belleza, las tendencias son una realidad, contribuyendo a que cada año en este tipo de celebraciones siempre haya preferencias y opciones más novedosas.
Pero, independientemente de si el banquete está constituido por platos más o menos modernos, no hay que olvidar que hay una serie de opciones que no fallan, hacen las delicias de los más golosos y ofrecen infinidad de posibilidades a la hora de ser emplatadas (un punto clave a considerar). Los favoritos de este año, a continuación.
El postre más icónico de cualquier banquete de bodas que se precie. Por lo general, consta de varios pisos con una base de bizcocho y crema, decorada con flores o detalles en fondant.
Una opción fresca y ligera que puede ser ideal para una boda en verano. La más típica es tarta de manzana, pero también hay opciones como la de fresa, de frambuesa o de arándanos.
Una de las alternativas más populares en los enlaces de 2023. Estas tartas poseen un acabado suave y cremoso, y están decoradas con frutas frescas y flores comestibles. Además de ser deliciosas, las tartas semi desnudas son visualmente muy originales y se adaptan perfectamente a la estética de una boda moderna y elegante.
Ideales en los matrimonios de estilo rural. Suelen presentarse en frascos de vidrio, con capas de galleta, crema y frutas frescas. Los frascos se pueden personalizar con etiquetas o cintas, lo que los convierte en un detalle encantador para los invitados. Entre los sabores favoritos figuran el tiramisú o la famosa tarta de la abuela.
La favorita de los más golosos. Para que no resulten demasiado pesadas se presentan rebajados con leche fresca y en pequeñas dosis. La más popular es la de chocolate blanco con frutas del bosque, se sirve fría y es perfecta cuando las temperaturas son altas.
Un postre elegante y sofisticado que nunca pasa de moda. Estos pequeños pastelitos franceses se pueden presentar en una variedad de sabores y colores, lo que los convierte en una opción perfecta para las bodas temáticas o para parejas que quieren agregar un toque de elegancia a su celebración.
Otro de los clásicos que no fallan, tanto en sus versiones frías como en las horneadas. A menudo suele servirse con una salsa aparte que va más allá de la de frambuesa, siendo ahí donde los novios pueden conferir un toque más original al menú.
Excelentes para las parejas que deseen ofrecer una gran variedad. Estas pequeñas tartitas individuales se pueden personalizar con diferentes sabores y toppings, lo que las convierte en una opción divertida y versátil.
En resumen, hay una gran cantidad de opciones deliciosas y elegantes para los postres y tartas en una boda que se pueden adaptar fácilmente a los gustos de cada uno. Solo hay que asegurarse de tener la suficiente cantidad para todos los invitados.