Acaban de confirmar su separación, pero no podemos olvidar la boda de Eva González y Cayetano Rivera. Tuvo lugar en el seis de noviembre de 2015 en Sevilla, la tierra de la novia. Más en concreto, en Mairena del Alcor, donde se concentraron cientos de invitados, la prensa y los curiosos que no quisieron perderse un día tan especial para la pareja. Los novios estaban radiantes y los asistentes les acompañaron vestidos de rigurosa etiqueta. La celebración estuvo repleta de momentos emocionantes y detalles únicos que, sin duda, permanecen entre los mejores recuerdos de Eva y Cayetano. Los repasamos.
Fue una boda por todo lo alto, por lo que los preparativos debieron llevar su tiempo. Hablamos de boda sorpresa porque Eva y Cayetano, que iniciaron su relación en 2009, no parecían estar cerca de darse el “sí, quiero”. La pareja tuvo varias idas y venidas durante esos años, pero llegaron al altar con el convencimiento de haber aprendido de los malos momentos y con el deseo de seguir juntos.
Es innegable que el día de su boda Eva González estaba espectacular. Llevó dos vestidos diferentes, ambos diseñados por Hervé Moreau, que en aquel momento era el director creativo de Pronovias. El primer vestido fue el que llevó durante la ceremonia religiosa, creado de manera artesanal para ella. Tenía un favorecedor escote barco, rebrodé de seda sobre tul de cristal, la espalda bordada con nudos franceses y una espectacular cola de cuatro metros. La joyería Suárez diseñó el broche de oro blanco con 254 diamantes que sirvió para sujetar el precioso velo.
El segundo vestido, con el que pasó el resto del día, también tenía escote barco, pero contaba con un diseño más cómodo. Destacaba el bordado artesanal de la cintura y el tocado diseñado por Luis Benítez, realizado con semillas y que la modelo lució con el pelo suelto. Además, Eva González cumplió con la tradición y no se olvidó de llevar en su boda algo azul (un lazo cosido al vestido), algo viejo (una medalla que le regaló Cayetano) y algo regalado (un pañuelo de seda).
Para vestirse, Cayetano fue fiel a la tradición taurina, que marca que sea el mozo de espadas del torero el que le ayude a vestirse, honor que recayó en su inseparable Ramiro Curá. Para los preparativos eligió el hotel Alfonso III, en Sevilla y, lo más sorprendente y emotivo, es lo que descubrió una vez allí: su padre, Paquirri, pasó en ese mismo hotel su última noche de soltero antes de casarse con Isabel Pantoja.
Más de cuatrocientos invitados presenciaron y celebraron el “sí, quiero” de la pareja. No faltaron compañeras de profesión de Eva González, como Raquel Revuelta, Elisabeth Reyes y María José Suárez. También estuvieron sus compañeros de MasterChef: Samantha Vallejo-Nágera, Jordi Cruz y Pepe Rodríguez. El famoso jurado no solo asistió a la boda, también ayudaron a los novios a elegir el menú. Los familiares también estuvieron presentes, como era de esperar. Kiko Rivera, además, fue el Dj durante la fiesta. También asistieron Julián Contreras Jr., Francisco Rivera, y vips como Paloma Cuevas o Jose María Manzanares.
En un día tan señalado se hacía más evidente aún la ausencia de los seres queridos. Por eso durante la ceremonia hubo ocasión de recordar a los fallecidos padres del novio, Francisco Rivera y Carmen Ordóñez, y al padre de la novia, Manuel Gonzalez. En honor a él, Eva González diseñó su ramo de novia, con rosas blancas y espigas de trigo, ya que era agricultor.