Hoy se celebra la gran boda aristócrata de Victoria Elisabeth de Hohenlohe-Langenburg, duquesa de Medinaceli y Maxime Corneille. El financiero de origen franco argentino y la noble con más títulos de todo Europa se han dado el ‘sí, quiero’ en la iglesia de San Miguel en Jerez de la Frontera, Cádiz. La joven de 26 años y su actual marido han pasado por el altar rodeados de sus amigos y familiares, congregando a miembros de la nobleza y de la alta sociedad española.
A la una de la tarde ha tenido lugar la ceremonia religiosa y a las puertas de la iglesia han ido llegando los invitados, entre ellos Luis Medina, acompañado de su pareja, la madre de la novia Sandra Schmidt-Polex y su tía abuela Naty Abascal. Del mismo modo, la Casa de Alba ha estado representada con los duques de Huéscar, Fernando Fitz-James Stuart y Sofía Palazuelo.
La novia ha hecho su aparición en la iglesia subida en un carruaje con una amplia sonrisa y saludando a todos los allí presentes. La duquesa de Medinaceli ha optado por un vestido de novia de corte clásico y muy elegante en color blanco marfil. En todo su traje se pueden apreciar bordados florales con detalles de pedrería sobre una delicada tela de organza.
Victoria de Hohenlohe luce un escote cuadrado, con manga francesa, y a su largo vestido le acompaña un gigantesco velo que sale desde la parte de atrás de la cintura. El velo, también está bordado con los mismos detalles que su vestido. Además, la noble con más título de Europa no ha dudado en usar un maquillaje muy discreto, que le da apariencia de ‘clean look’ y para su pelo, un recogido bajo trenzado y con un broche de brillantes.
Ante tanta expectación por ser una boda de lo más ‘royal’, la ahora esposa de Maxime Corneille ha preferido usar un vestido de lo más clásico, pero original para su gran día. Asimismo, la novia lleva su típico ramo de flores, en este caso, Victoria de Hohenlohe se ha decantado por uno de rosas salvajes.