La confección del vestido es una de las elecciones más importantes para la novia a la hora de organizar su boda. Su diseño y creación debe reflejar la personalidad de quien lo lleva y hacer que se sienta -además de la más guapa del mundo- cómoda en un día que debe ser inolvidable. En lo que a moda nupcial se refiere, aunque no es comparable al prêt-à-porter, también se rige por tendencias, que en mayor o menos grado son las responsables de que triunfen ciertas corrientes de estilo.
Este año se caracteriza por ser uno de los que más bodas presenta, con alternativas para todos los gustos y en el que más variedad de diseños se ha visto. Aunque definir las tendencias que más triunfan no es tarea fácil, los puntos clave que se pueden extraer es la predominancia de dos vertientes opuestas: por un lado, el minimalismo; y por otro, los aires vintage que recuperan ciertos detalles como por ejemplo los velos cortos, protagonistas de este artículo.
Ya se sabe que se trata de un accesorio tradicional y romántico que ha sido parte de la vestimenta de la novia durante siglos. Sin embargo, en los últimos tiempos, las novias han comenzado a explorar opciones más modernas y menos convencionales entre las que destaca su versión más corta. Se trata de una alternativa al velo tradicional que cae hasta el suelo cargada de encanto. Por lo general, tiene una longitud que llega hasta los hombros o la nuca, lo que lo convierte en una opción más práctica y menos imponente. Sin embargo, a la hora de lucirlo muchas novias no tienen claro ni el modo, ni si el resultado final será el esperado.
Igual que con cada pequeño detalle del traje, lo más efectivo es ser fiel al estilo personal de cada una con el que puedas ser tú misma. No te sientas presionada por las tendencias o las expectativas, busca un velo corto que refleje tu esencia y te haga sentir guapa y segura. También haz caso a tu intuición, que en estos casos nunca falla, y no dudes en pedir opiniones si te asaltan las dudas.
También resulta interesante estar abiertas a más de una idea con diferentes opciones. Antes de tomar una decisión final, prueba diferentes estilos. Visita diferentes tiendas nupciales, consulta con estilistas y no dudes en buscar inspiración en las redes sociales. La elección de un velo corto es personal, así que asegúrate de tomar tu tiempo.
De cara al gran día, no te olvides de cuestiones como probar diferentes longitudes, desde los que llegan hasta los hombros hasta los que solo tapan la cabeza y recuerda que el velo debe resaltar tus atributos y en ningún momento hacer sombra al vestido. También has de pensar en los detalles. Aunque el velo corto es más pequeño que uno tradicional, eso no significa que deba carecer de detalles. Puedes optar por uno con encaje, bordados o adornos sutiles que añadan un toque de elegancia y agreguen un extra de personalidad a tu look nupcial.
De igual modo, prueba diferentes formas de colocarlo, pues, a diferencia de los velos largos, los cortos ofrecen más versatilidad en la forma de llevarlos: tapando el rostro, hacia atrás, ligeramente inclinado o incluso con una peineta. No te cortes a la hora de probar combinaciones innovadoras.