Las tendencias están cambiando y en donde antes primaba la sofisticación, ahora la comodidad gana cada vez más puntos. Eso de “para estar guapa hay que sufrir” no puede identificarse menos con la realidad actual sea el contexto que sea, incluso en las tendencias nupciales.
Aunque en los vestidos de novia el clasicismo impera, las corrientes de estilo del momento suelen presentarse de alguna u otra forma, de un modo sutil en pequeños detalles que marcan la diferencia. Precisamente uno de los puntos clave en un look de novia y que mejor se prestan a presentar cambios o novedades son los accesorios, en especial el calzado.
Si hace años los stilettos -cuanto más altos, mejor- eran los grandes protagonistas en los estilismos matrimoniales, ahora los modelos más planos y con el tacón más bajo van ganando puntos, y es que en un día tan especial la última de las preocupaciones tiene que ser el dolor de pies. Ahora, tanto alpargatas con cuña como las bailarinas son dos de las opciones favoritas para novias que no quieren perder ni un ápice de estilo y que además presentan más posibilidades para reutilizarse en otros looks más allá de las bodas.
Centrándonos en las bailarinas, las marcas son conscientes de estos cambios en las preferencias y cada vez son más las que incluyen en sus colecciones diseños que bien pueden servir para el día de la boda, pero también para otras ocasiones especiales como por ejemplo una cena o un evento. Ya sea en colecciones cápsula o permanentes, lo cierto es que hay para todos los gustos (y novias). En ellas no faltan los pequeños detalles que las rinden especiales: desde sofisticada pedrería a tejidos con personalidad o acabados muy elaborados. Para todas aquellas que busquen ideas e inspiración, algunos de los modelos clave de cara a la próxima temporada de bodas.
Los modelos con pedrería nunca fallan, perfectas para los vestidos más sencillos o de aires minimal que admiten complementos algo más elaborados con los que rematar el estilismo. Este diseño de Adeba Madrid ofrece un toque todavía más elegante gracias al terciopelo beige que forra todo el exterior.
Que sean bailarinas no significa que todas deban tener la punta redonda y carecer de adornos. De hecho los diseños en punta como este de Mascaró son uno de los favoritos del momento. Los aires vintage en la pedrería resultan de lo más acertados, perfectos para las novias que adoren las tendencias de las décadas precedentes.
No todas tienen que ser blancas ni beige, pues los nudes también resultan muy favorecedores, especialmente en aquellas novias que se decanten por vestidos que dejen entrever el tobillo ya que estos modelos alargarán visualmente la figura y ayudarán a que se vea más esbelta.
Lazos y satén son dos de los recursos que siempre suponen un acierto en cualquier look nupcial que se precie, como este modelo de Pretty Ballerinas que incorpora un bolso a juego, para las que quieran llevarlas en otro look más allá del enlace.
También gustan mucho los modelos más puros que bien podrían servir en una clase de ballet, Miu Miu ha tomado nota de ello y solo hay que ver este diseño para comprobarlo.
Perfectas para las que vayan a lo seguro sin arriesgar demasiado. Una inversión perfecta a la que sacar el máximo provecho incluso en el día a día.
Las que deseen ceder todo el protagonismo al vestido han de saber que el estilo clásico no falla, tanto en patrones como en acabados. Aquí un ejemplo muy representativo.
Pero por mucho que las bailarinas sean cómodas, no hay que olvidar que lo mejor es estrenarlas antes de la boda, para que se adapten al pie, no haya sorpresas, y así poder bailar toda la noche feliz.