Cordón policial y muchas estrellas taurinas: así fue la boda de El Juli y Rosario Domecq

Julián López, El Juli, y Rosario Domecq no eran habituales de la prensa rosa, habían llevado sus seis años de relación de la manera más discreta posible, pero eso no evitó que el 20 de octubre de 2007, todo el mundo saliera a la calle para no perderse detalle de lo que sucedía en la iglesia de Santo Domingo, en Jerez de la Frontera, tierra de Lola Flores

Comenzaron su historia de amor siendo ambos muy jóvenes, él tenía solo 18 años, pero ya había destacado por su talento en el toreo. Ella tenía 22 años cuando se conocieron y trabajaba en una galería de arte en Madrid, tras haber acabado sus estudios de comunicación. Conquistarla no fue tarea sencilla para el diestro, tampoco conseguir que la familia de ella aceptara la relación. 

Los padres de Rosario no veían con buenos ojos la relación con el torero, que podría hacer que su hija saltara al primer plano de la crónica rosa. La discreción con la que la pareja llevo su relación fue clave para que la familia se tranquilizara y terminara por aceptar el romance. 

Su relación comenzó en el año 2000, siete años más tarde se juraban amor eterno y, cuatro años después del enlace, llegaba al mundo sus mellizos, Rosario y Fernando. En  2014 nacía la benjamina, Isabel. La misma discreción que hizo que los padres de la novia aceptaran la reacción ha sido norma durante todos estos años. 

La boda de El Juli y Rosario Domecq

La boda se celebró en Jerez por ser la ciudad natal de la novia y a pesar de ser una pareja de lo más discreta, la curiosidad era tanta que incluso la policía tuvo que establecer un cordón de seguridad para asegurarse de que no sucedía nada, al juntarse tantas personas para poder presenciar una de las bodas del año. 

Porque si bien los novios siempre han intentado mantener un perfil bajo, evitando posar en photocalls o concediendo entrevistas solo relacionadas con su trabajo, en toda boda que se precie hay detalles que nadie se quiere perder. La llegada de los novios es uno de ellos, también el vestido de la novia o el desfile de invitados que, en este caso, fue bastante notable y lleno de rostros conocidos. 

Entre los toreros que no se perdieron el enlace destacó Raúl Gracia ‘El Tato’, uno de los primeros en llegar a la iglesia, pero también estuvieron el torero Víctor Puerto, Javier Conde junto a Estrella Morente, ‘Finito de Córdoba’ con su esposa Arancha del Sol y Enrique Ponce, que acudió sin quien entonces era su mujer, Paloma Cuevas. Entre los invitados también estuvieron Caritina Goyanes o Alejandra Ortiz, hija de Bertín Osborne. 

Julián llegó a la iglesia del brazo de su madre, que lució un diseño de Lorenzo Caprile. Pocos minutos antes de las 13:30, hora de la ceremonia, hacía acto de presencia Rosario, que llegaba en coche de caballos y del brazo de su padre. 

Escogió un original y juvenil vestido del diseñador Miguel Palacio, de seda de color blanco roto, ajustado en el cuerpo y con volumen en la falda, con un volante drapeado en el bajo. Escogió un cinturón de pasamanería con el que destacaba su cintura, y una diadema de brillantes y perlas, una joya familiar que perteneció a su abuela paterna.