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Cada vez es más habitual ver a novias que buscan escapar de los clásicos y cada una lo hace a su manera y en función de su estilo. Las hay que apuestan por sustituir el velo por un tocado, las que prefieren la sutileza de un zapato de color y las que rompen con todo lo previsible optando por vestidos de novia cortos.
Las opciones, del mismo modo que en los vestidos largos, son casi infinitas y abarcan de los modelos de corte romántico, a los ultramodernos, pero lo cierto es que exigen que la novia esté dispuesta a correr riesgos y que se trate de una mujer con muchas dosis de seguridad.
Los vestidos de novia cortos dispararon su popularidad hace unos años, cuando la pandemia obligó a muchas parejas a celebrar bodas muy íntimas y a posponer las grandes celebraciones. Ahora son una de las grandes tendencias a tener en cuenta por las firmas de moda nupcial tanto para bodas civiles, como para las mujeres que desean un segundo vestido para la fiesta cuando se celebra una boda religiosa.
Optar por un vestido de novia corto no exige renunciar a otros detalles más tradicionales, como el velo o la cola y concretamente esta última es una de las grandes protagonistas de las propuestas de este año. Estas son las tendencias en vestidos de novia cortos que debes tener en cuenta en 2023.
Hacer que las mangas se conviertan en las grandes protagonistas de un vestido de novia corto es una de las propuestas más repetidas de las firmas de moda nupcial, que suelen apostar por el patrón de manga jamón, es decir, con mucho volumen desde el hombro hasta el codo aproximadamente y que se ajusta al brazo hasta la muñeca.
Este tipo de vestidos es perfecto si buscas un segundo modelo con el que bailar toda la noche, si has optado por una boda por la iglesia, o como vestido principal en una boda civil de mañana.
Los vestidos transformables son otra de las tendencias en moda nupcial de 2023. Se trata de modelos en los que un vestido corto cuenta con una falda larga superpuesta de la que la novia se puede deshacer fácilmente. Estos modelos cuentan con muchas adeptas porque son una apuesta perfecta para quienes van a celebrar una boda religiosa o para bodas civiles de tarde.
Los vestidos cortos con lazada que hace el efecto de cola son otra de las tendencias de la temporada. Existen diferentes opciones, pero el modelo más buscado es el que cuenta con una gran lazada en la espalda de la que parten dos cabos que caen hasta el suelo. Se han convertido en el modelo favorito de las novias más sencillas que apuestan por un toque naif y romántico muy sutil.
El hecho de que un vestido de novia sea corto no impide que pueda estar lleno de detalles. Los modelos con encaje, con pedrería o con bordados, son otra de las apuestas más firmes del año para novias cargadas de romanticismo. Son modelos que encajan en las bodas de estilo vintage, especialmente si se celebran de mañana, y para novias que buscan sorprender a sus invitados. Lo mejor es su versatilidad, porque encajan a la perfección con detalles tan clásicos como el velo de tul o tan modernos como un tocado, un sombrero o una pamela.