Llevan más de siete años juntos y sonríen al asegurar que están "muy enamorados" y en modo "pedida y boda". Javier García Lago, hijo de Paloma Lago y sobrino de Ana Obregón, ha reaparecido públicamente tras el bautizo de Anita y ha contado, junto a su novia Eugenia, todos los detalles de los emocionantes planes de compromiso que van a protagonizar próximamente. Como ellos mismos aseguran, ambos son "muy tradicionales" y quieren celebrar el próximo fin de semana del 3 de febrero "la pedida oficial" con sus familias.
En cuanto a la boda que celebrarán a principios de mayo, Javier ha comentado que podría decir "que es lo más bonito del mundo" y que están viviendo "una época maravillosa", pero ha querido ser sincero y confesar que es "muy estresante". Su novia Eugenia es la que se está encargando de los preparativos y él, como ha comentado en tono de humor, "de mirar cuántos vienen y cuánto cuesta". "Ella vive en una fantasía y todo es una maravilla y quiere montar un 'Tomorroland' y quiere que todo sea fantástico. Hay que bajar un poco a tierra", decía el ahijado de Ana Obregón.
El lugar de la celebración es sorpresa, pero sí han confirmado que se casarán en San Fermín de los Navarros, "una iglesia maravillosa" que está en el centro de Madrid. "La luna de miel también la tenemos cerrada, la verdad. Va a ser por Indonesia. Nos vamos 20 días. Vamos a ver Bali, también vamos a pasar por Yakarta...La verdad es que eso sí que lo tenemos 100% cerrado porque nos importaba mucho. Queríamos disfrutar después del estrés que supone una boda", ha comentado la pareja.
El hijo de Javier García Obregón y Paloma Lago ha comentado que ya están "con las confirmaciones de los invitados" y que todos los miembros de su familia han dicho que sí. "Estará toda la familia en ese día", aseguraba el joven, confirmando así la presencia de Ana Obregón y de Anita, la hija póstuma de Aless Lequio de la que también ha hablado.
"Totalmente, es una monada, estuvimos en su bautizo y rebosa alegría esa niña. Es pura alegría. Nos encanta a todos, está todo el día riéndose. Ella está pletórica. Yo no he visto a tía Ana así desde hace una buena temporada. Se lo merecía, Dios aprieta pero nunca ahoga. Está cambiada y feliz", ha dicho también sobre cómo ve a su tía desde que nació la menor.