Tras un noviazgo que se ha alargado poco más de un año, José Luis Martínez-Almeida y Teresa Urquijo y Moreno se convertirán en marido y mujer el próximo día 6 de abril. La boda se celebrará en la finca ‘El Canto de la Cruz’, propiedad de los abuelos maternos de la novia, Teresa de Borbón-Dos Sicilias e Íñigo Moreno de Arteaga, marqueses de Laserna.
El lugar elegido tiene un gran simbolismo para Teresa, que ha heredado la pasión por los caballos que tiene su abuela, quien cría caballos de pura raza árabe con su yeguada Flor de Lis. Además, esta finca ha servido de refugio a los novios para poder vivir su noviazgo en la más absoluta intimidad.
La pedida y el tradicional intercambio de regalos se celebró el pasado 27 de enero, en la finca ‘Los Molinos’. Teresa regaló al alcalde de Madrid un reloj de alta gama y recibió de su novio un broche de su familia y un ramo con 72 rosas rojas. Además, la familia Martínez Almeida la obsequió con un anillo y unos pendientes que podría utilizar el día de su boda, aunque se desconocen los detalles pues los Urquijo y Moreno cuentan con un importante joyero que podría ser protagonista de su look nupcial.
Más allá de la lujosa despedida de soltera, uno de los pocos detalles que ha trascendido de este enlace ha sido revelado por el periodista Kike Calleja en el programa ‘Vamos a ver’ que ha dado importantes pistas sobre el vestido de novia que ha elegido teresa Urquijo para su boda con José Luis Martínez Almeida.
La novia, que está muy unida a su abuela materna, Teresa de Borbón-Dos Sicilias, ha querido usar su traje de novia, tal como asegura el periodista Kike Calleja: "Será el traje con el que se casó su abuela y se casó su madre. Lo están modificando en el atelier de Cristina Navascués que es familiar de Martínez-Almeida y lleva una tela brocada en color plata", añadiendo que "no tiene decidido qué joya va a llevar. La familia de Teresa Urquijo tiene un joyero importante y no sabe qué tiara ni que joyas utilizará en la boda".
Se trata de una de las tendencias nupciales del año, una moda sostenible en la que la parte sentimental juega un papel protagonista, un recurso que ya han utilizado otras novias conocidas como Luisa Bergel, Laura Corsini o Beatriz de York, que optó por uno de los vestidos más emblemáticos de su abuela, la reina Isabel II de Inglaterra.